Francisco Cubría es coordinador de Fortalecimiento de la Economía Social y Popular de la Secretaría de Economía Social, desde donde trabajan para mejorar las condiciones laborales de aquellos y aquellas que se dedican a la comercialización en el espacio público. El foco: el diálogo con los municipios para alcanzar normativas claras para el desarrollo del sector.

1- ¿Cuál es la función de la coordinación de cual estás a cargo?

-Que hoy haya un espacio que aborde al sector de los trabajadores de espacios públicos dentro del Estado significa que hubo un proceso organizativo de muchos años; compañeras y compañeros que fueron organizándose en cada una de las provincias para llegar a este objetivo. En ese sentido, tenemos que estar al pie del cañón a partir de las demandas que tengan esos sectores. Hoy trabajamos en los procesos de registro, regularización y fortalecimiento de cada una de las sub-ramas de trabajadores de los espacios públicos. Son varios los sujetos con los que trabajamos: hay artesanos, vendedores ambulantes, cuida coches, artistas callejeros, feriantes. Siempre ponemos el eje en tres cuestiones: el reconocimiento, que en este caso lo da el ReNaTEP; la regularización, que para eso tenemos un equipo de abogados y abogadas que vienen trabajando con normativas para ayudar a los municipios; y el fortalecimiento, que es una política puntual a partir de comprender cuál es la realidad de cada uno, puede ir de un puesto para un vendedor ambulante a, como dice siempre el ministro, los créditos no bancarios para que puedan comprar la mercadería sin que tengan que caer en la usura.

2- Días atrás desde la Coordinación impulsaron una charla en la que participó el ministro Daniel Arroyo en la que habló de los alcances del ReNaTEP vinculado a la rama del comercio popular y el trabajo en los espacios públicos. ¿Cómo describirías ese vínculo?

-Nosotros, desde el sector, venimos trabajando hace mucho tiempo con el tema del reconocimiento y el ReNaTEP es una pata fundamental para eso, sobre todo porque lo hace el Estado Nacional. Esto nos da un piso para empezar a discutir con los municipios la regularización de estas actividades, ya que esto es jurisdicción municipal; no se puede desarrollar una regularización ni nacional ni provincial. El espacio público es jurisdicción de cada uno de los municipios y, por ende, nosotros hacemos un trabajo de hormiga, yendo municipio por municipio para charlas con los secretarios de Gobierno o los intendentes para mejorar las condiciones de trabajo del sector y además avanzar hacia la regularización. En este sentido, es importante remarcar, que no es lo mismo la regularización en un municipio de Jujuy que en otro de Córdoba o en la Ciudad de Buenos Aires; si bien la reivindicación es la misma, las formas de normatizar los procesos organizativos son totalmente distintas. En síntesis, podemos decir que el Registro es un puntapié hacia la regularización para mejorar las condiciones de trabajo y para que los municipios puedan tener normativas claras a la hora de establecer este tipo de trabajo, que es algo que va a seguir existiendo. Tenemos ordenanzas tipo ya redactadas para brindarle a los municipios. Además están las herramientas como el Monotributo Social que sirve para institucionalizar el trabajo; o, en términos de fortalecimiento, buscamos que los trabajadores tengan una certificación de la mercadería que compran y puedan entregar una factura.

3- ¿Cuál es el número de trabajadores y trabajadoras que se inscribieron al ReNaTEP y que pertenecen a este sector?

-El ReNaTEP nos sirve para tener un análisis nacional de qué cantidad de personan desarrollan su actividad en los espacios públicos. Nos permite saber la situación laboral de cada una de las personas y qué cantidad hay. Hoy hay inscriptos más de 100 mil trabajadores que se engloban dentro de la comercialización popular y los espacios públicos. La idea es, también, hacer acuerdos con Universidades para empezar a hacer una análisis cuantitativo y cualitativo de la situación laboral, sobre todo en las grandes urbes como Jujuy, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires… ahí necesitamos tener el termómetro de cuál es la situación, porque hay que tener en cuenta que pospandemia mucha gente va a quedarse sin trabajo y lo primero que van a hacer es ir a buscar el mango a la calle. Nosotros tenemos que ser cuidadosos y, junto a los compañeros que ya se vienen organizando hace muchos años, cuidar y resguardar a estos posibles nuevos trabajadores. En este sentido es que insistimos a los municipios en el proceso de regularización, ya que es clave para fijar normativas claras a la hora de desarrollar la actividad.

4- En este sentido, el alcance federal del ReNaTEP ¿ayuda a pensar mejor al sector?

-A partir del ReNaTEP podemos federalizar la situación. Entender qué es lo que sucede por ejemplo en Catamarca, donde ahora sabemos que hay muchos trabajadores de espacios públicos y que van a tener sus demandas concretas. A partir del Registro nosotros podemos tener un panorama mucho más federal. Es ilógico pensar que podemos universalizar una política para este sector, porque la realidad que viven los trabajadores en Chaco es totalmente diferente a la que viven en Neuquén, por ejemplo. Por eso, el Registro nos da, por un lado, datos duros generales, pero después tenemos que trabajar territorialmente en cada una de las provincias y en cada uno de los municipios.