El género continúa siendo un condicionante estructural en el mercado laboral según el informe realizado por el Departamento de Estudios y Estadísticas de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo (SRT) sobre el 4to trimestre de 2017.

Los datos demuestran que las desigualdades de género en el porcentaje de la población cubierta por el sistema de riesgos del trabajo, la distribución por actividad económica y los riesgos laborales fueron una constante durante el año pasado.

El estudio del último trimestre del 2017 determinó que la población trabajadora cubierta por el sistema de riesgos del trabajo está compuesta por un 59% de hombres y un 41% de mujeres. Casi la totalidad de los hombres, el 99,8%, se desempeñan en unidades productivas. En el sector femenino los porcentajes son diferentes: el 88 % trabaja en unidades productivas y un 11,9% en casas particulares.

Un análisis desagregado de esta distribución permite reflexionar sobre los riesgos laborales a los que se encuentran expuestos hombres y mujeres. Las actividades en las que se concentra la población masculina son la construcción, la minería, las manufacturas, el transporte y el agro (donde los riesgos de accidentes y exposición a tóxicos tienen más protagonismo). En cambio, las mujeres están concentradas en el sector servicios, como en sanidad y educación.

En este contexto, los hombres son quienes sufren mayor cantidad de accidentes laborales y enfermedades profesionales, el 71,1% del total. En relación al lugar dónde ocurre el siniestro, el informe demuestra que, para los hombres la mayor cantidad de los accidentes ocurre en ocasión de trabajo, representando el 73%. En las mujeres, en cambio, los accidentes en el trayecto tienen mayor preponderancia, el 34% son in itinere.

Según el informe, el 79% de las mujeres que sufren accidentes tiene entre 25 y 54 años, mientras que el 75% de los hombres que se accidentan tienen entre 20 a 44 años. Resulta de esta evaluación que el promedio de edad de los hombres al accidentarse es 36 años y en las mujeres 40. Del total de los accidentes que sufren los hombres el 5,6% son con secuelas incapacitantes. Duplica a los casos con secuelas incapacitantes en las mujeres, que representan el 2,7%.

Durante el 4° trimestre de 2017 se notificaron un total de 34.601 juicios al Registro Nacional de Litigiosidad. En el 80% de los casos los demandantes son trabajadores varones, y de éstos, el 99,9% son trabajadores de unidades productivas. En los juicios realizados por mujeres, el 91,6% son casos de trabajadoras de unidades productivas y el 8,4% son trabajadoras de casas particulares.

La población cubierta por el sistema de riesgos del trabajo argentino, configuran su exposición a riesgos laborales, y determinan la accidentabilidad laboral y la litigiosidad del sistema. Estos datos permiten realizar un análisis de los riegos y adecuar las medidas preventivas en el ámbito laboral.