Hacer tangible lo que imaginamos
Pepper & Co es un emprendimiento que realiza la producción integrada de conservas de jaleas, dulces, mermeladas y conservas de frutas, hortalizas y legumbres. El producto de mayor venta es el chucrut, que es un alimento probiótico natural. Participaron de la primera edición del programa Alimentos con valor que les permitió hacer un diagnóstico interno sobre el estado de la fábrica, conocer lo necesario legalmente para operar, acceder a capacitaciones y tomar contacto con los organismos expertos para continuar creciendo.
El proyecto comenzó hace muchos años cuando el padre de Cristina Chautemps, la fundadora del emprendimiento, decidió comprar una finca. Si bien él era ingeniero formaba parte de la industria alimenticia, años más tarde lo convierte en su hobbie y comienza con el envasado de conservas. “Todavía recuerdo acompañarlo, con sólo 9 años, a envasar ajíes en vinagre, como si fuera hoy, diría que ahí nació mi amor por las conservas”, nos cuenta la emprendedora.
En 2018, Pepper&Co se radicó en Córdoba y comenzó la elaboración de conservas, principalmente chucrut para los restaurantes de Córdoba. La idea de envasar en frascos siempre estuvo presente, desde sus inicios, aunque el modelo de negocio estaba orientado a la producción a granel para la gastronomía en sectores turísticos.
Desde que se declaró la pandemia, en 2020 se vieron obligados a cambiar el modelo de negocio por la situación del sector gastronómico y turístico, enfocándose en la elaboración de conservas de hortalizas en frasco sin químicos agregados. Tuvieron en cuenta también, la manera de llegar a su público, el desarrollo de nuevos clientes y nuevos proveedores. La logística fue el gran desafío que se plantearon y siguen trabajando para mejorar.
Se inscribieron en la primera edición 2021 del Programa Alimentos con Valor de la Subsecretaría de Emprendedores, que les permitió hacer un diagnóstico interno sobre el estado de la fábrica, sobre lo legalmente necesario para operar y acceder a capacitaciones. También, les brindó la posibilidad de tomar contacto con los organismos expertos, como el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), en su caso.
A través del programa, los elaboradores acceden a herramientas y conceptos en las distintas etapas del proyecto para que puedan integrarse a las cadenas de valor, recibiendo: buenas Prácticas de Manufactura (BPM) para la elaboración de alimentos, herramientas de comercialización, estrategias para emprendimientos de alimentos, innovación en modelo de negocios y manipulación segura de alimentos.
Actualmente se encuentran comenzando la expansión a otras provincias y en el mediano plazo tienen el objetivo de exportar a países limítrofes.
Cristina Chautemps, dice: “Lograr construir una empresa de sólo una idea, es un deseo inmensamente gratificante, saber que somos capaces de hacer tangible aquello que imaginamos hace que valga la pena todo el esfuerzo”.