La gripe equina es una infección respiratoria aguda de los caballos, burros y mulas, causada por dos distintos subtipos de la influenza A (H7N7, anteriormente equi-1, y H3N8, anteriormente equi-2).

Los virus del subtipo H7N7 no han sido aislados desde finales de 1970. Los síntomas clínicos incluyen fiebre y tos seca seguida de una descarga nasal mucopurulenta. En los animales vacunados con inmunidad parcial, uno o más de estos síntomas pueden estar ausentes. La gripe se propaga rápidamente en una población susceptible. La enfermedad es endémica en muchos países con importantes poblaciones equinas.

En los últimos años, la infección se ha introducido en Australia y Japón; según se informa, a la fecha  Nueva Zelanda e Islandia están libres de virus influenza equina. En la Argentina, la vacunación está permitida y es obligatoria previa a los movimientos de equinos.

En la Argentina, la vacunación está permitida y es obligatoria para todos los équidos que permanezcan o se movilicen hacia un remate feria, exposición, establecimiento identificado como hipódromo, club hípico, stud, caballeriza, centro tradicionalista y/o a distintas actividades ecuestres que concentren équidos para trote, pato, polo, salto, doma, jineteada, prueba completa y endurance. De ser aplicada de manera sistemática cada 3 o 6 meses dependiendo del tipo de vacuna utilizada. Quedan exentos el resto de los equinos.