La Fundación San José Obrero es una organización que, desde hace más de cinco años, trabaja con la comunidad de Bariloche. En la actualidad, más de 600 personas participan de los 42 talleres de formación y producción. En este marco, se inscribieron en el Programa Producir del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación (MMGyD) y recibieron el apoyo económico y técnico para crear una unidad productiva textil y, al mismo tiempo, fortalecer con máquinas nuevas la carpintería que ya funcionaba en el lugar.

Durante la recorrida por el espacio de trabajo, Gisela, que está a cargo de la carpintería, destacó que son más mujeres que varones. "Es una posibilidad de una salida laboral y podemos vender los productos que nosotras hacemos", sostuvo. Además, junto con sus compañeras, resaltó la importancia de construir una red de contención ya que están "atentas a lo que le pasa a cada una, con mucha comunicación". "Para mí es un orgullo este trabajo porque entre todas pudimos aprender y no abandonamos en el intento. Es sumamente importante el aporte del Estado para el crecimiento del proyecto", hizo hincapié.

Cabe mencionar, como se reflejó en el testimonio de las trabajadoras, que la propuesta tomó centralidad por ser una actividad tradicionalmente masculinizada. Por eso, el objetivo fue propiciar la generación de ingresos para mujeres adolescentes, madres y LGBTI+ en situación de vulnerabilidad, con condiciones de vida complejas y que muchas veces están atravesadas por situaciones de violencia de género.

Por otro lado, crearon una unidad productiva textil para la confección de prendas de vestir y la posterior comercialización en ferias o por encargue. Para esto, adquirieron maquinarias modernas para realizar tejido artesanal, macramé y sublimación. En este caso, las participantes remarcaron la oportunidad de realizar productos propios y tener un ingreso adicional. Además, la organización cuenta con otros talleres, entre los que se destacan: mecánica, herrería, huerta, peluquería, cerámica, radio, comunicación, revista y, próximamente, la construcción de viviendas.

La Fundación trabaja en cada una de sus iniciativas bajo la premisa de ''escuela-fábrica" y en comunidad. Es decir, que las y los integrantes puedan aprender un trabajo que les permita una salida laboral y, a su vez, lo hagan de manera colectiva, lo que genera un lugar de contención que sostiene en el tiempo estas acciones. En este sentido, también brindan comida para 300 personas por día, tanto en el comedor como en viandas que se llevan a sus casas. Como proyecto a corto plazo, está en construcción un espacio de cuidado para que las y los trabajadores del lugar puedan realizar sus tareas mientras sus hijas o hijos están al cuidado de una persona responsable.

Economía popular: alimentación saludable y una oportunidad laboral

El viernes, el MMGyD visitó el proyecto productivo Waykuna, que recibió el financiamiento y el apoyo técnico del Programa Producir, y del que participan 17 integrantes. Está ubicado en Bariloche y su objetivo fue fortalecer el emprendimiento, que llevan adelante desde 2017, y que consiste en posibilitar a diferentes grupos de trabajo de la economía popular el acceso a una vianda económica saludable dentro de su jornada laboral.

La independencia económica resulta fundamental para que las mujeres y LGBTI+ puedan salir de situaciones de violencia por motivos de género. Por esta razón el Gobierno Nacional, a través del MMGyD, tomó la decisión política de apoyar con recursos económicos y técnicos los proyectos que, con este fin, se construyen desde una perspectiva comunitaria y con una organización horizontal, que son la base de modelos de desarrollo sociales y productivos más igualitarios para todas y todos.

Por el MMGyD participó la directora de Programas Integrales de Prevención, Melina Merelo. También concurrieron la coordinadora de la Región Patagonia Norte del Ministerio del Interior, Ana Marks; y el legislador provincial, Ramon Chiocconi.