Argentina, ejemplo en seguridad nuclear

Tecnópolis es, por muchas razones, uno de los mayores eventos del año: una megamuestra de los desarrollos y avances tecnológicos y científicos de nuestro país; el atractivo de los espectáculos científicos, además de los shows y recitales que presenta; y por supuesto, los más de dos millones de argentinos que han pasado por allí.

La Autoridad Regulatoria Nuclear visitó las instalaciones del parque científico que en mayo del próximo año se convertirá en museo permanente.

El Dr. Francisco Spano, Presidente del Directorio de la Autoridad Regulatoria Nuclear, dio allí una entrevista en la que remarcó la importancia y la necesidad de las actividades de este organismo público:

“(…) La ARN establece normas, interviene, controla y fiscaliza la actividad nuclear en Argentina en pos de mantener un nivel ideal de seguridad y garantizar que los materiales radioactivos sean utilizados únicamente para fines pacíficos y autorizados.(…)

Por otra parte, en unos meses, la ARN dará inicio a las pruebas para la puesta en marcha de la planta de energía atómica de Atucha II. Además de establecer la normativa respecto a la seguridad, tenemos inspectores para certificar que se cumpla. Se trata de profesionales entrenados para evaluar la construcción de las instalaciones. A la vez, disponemos de laboratorios en los que podemos medir que las tareas se desarrollen dentro de los parámetros autorizados, señaló el Dr. Spano.”

El presidente del Directorio de la Autoridad Regulatoria Nuclear, a su vez, ejemplifica la importancia de nuestro país cómo ejemplo en el desarrollo y control de la seguridad nuclear para el mundo: “En el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) tenemos representantes argentinos trabajando en el armado de normas que después se aplican mundialmente”, cuenta el Dr. Spano.

Por su parte, Javier Farías, jefe de Relaciones Institucionales de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), la empresa que se ocupa de la construcción y la puesta en marcha de Atucha II y que opera Atucha I y Embalse, sostiene que de cada 20 lamparitas que se encienden hoy en la Argentina, una lo hace con energía nuclear: “La energía nuclear cubre, en promedio, un 7% del consumo energético”, asegura.

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) es uno de los primeros organismos de ciencia y tecnología del país. A lo largo de sus 61 años de vida, en convenio con otros institutos, universidades y gobiernos provinciales, se convirtió en la madre de la energía nuclear nacional.

Esta institución y todos sus desprendimientos son los principales regulados por la ARN. Dante Martin, responsable del stand de la Comisión en Tecnópolis, explica que ese organismo no solo desarrolla reactores, sino que el conocimiento de la energía nuclear “también se utiliza para combatir plagas de moscas, atacar el cáncer, irradiar panales de abejas para enriquecer las producciones. Incluso se pueden conservar bienes culturales, como libros, cuadros, o paredes”.