Realizamos este protocolo de intervención para reemplazar los procedimientos usuales de toma de denuncia por parte de organismos especializados para garantizar el acceso a la justicia por parte de la persona en situación de violencia por motivos de género en el contexto de la emergencia sanitaria.

Como primera medida, determinamos que si la persona en situación de violencia no puede o no desea asistir a los organismos especializados, el personal policial le tome la declaración directamente en donde se encuentre. Cuando lxs agentes de las fuerzas de seguridad lleguen al lugar, deberán apartar al agresor del espacio físico en el que se encuentre la mujer o persona LGBTI+ y convocar al personal capacitado para garantizar el acompañamiento de la denunciante. No deben intentar conciliar ni proponer una mediación.

La policía tiene la obligación de tomar la denuncia en un ambiente de privacidad que garantice la confidencialidad y además autorizar la presencia de alguien de confianza si es que la persona denunciante lo solicita.

En casos de violencia sexual o familiar tienen que comunicarse con la Línea 144 o 137 para que los equipos interdisciplinarios acompañen a la persona en situación de violencia durante la declaración testimonial y evalúen los pasos a seguir para así evitar su revictimización.

De esta manera, articulamos con los distintos organismos con competencia en la intervención de situaciones de violencia por motivos de género para garantizar el acceso a la justicia y los derechos de las mujeres y personas LGBTI+.

Desde el ministerio seguimos trabajando para garantizar el acceso a la justicia mediante intervenciones estatales con perspectiva de género y diversidad que reconozcan y respeten los derechos de las mujeres y personas LGBTI+ en especial en el contexto de la pandemia.

Podés descargar el instructivo a continuación: