La cooperativa El Mejor Camino, de Formosa, recibió un subsidio del INAES por 3 millones de pesos, mediante una gestión que nació en la Mesa del Asociativismo y la Economía Social de esa localidad. Con ese presupuesto pudieron comprar una máquina perforadora para el abastecimiento de agua para consumo humano y pequeñas huertas, un insumo sumamente preciado en una zona en la que habitualmente se proveen del líquido mediante tanques cisterna. La baja en los costos del perforado permitirá que muchos más accedan al servicio y ayudará al desarrollo local.

Walter Abreu, integrante de El Mejor Camino, resume en pocas frases el significado social que tiene la nueva herramienta que incorporaron hace un mes gracias al subsidio: “Nuestra propuesta busca atender múltiples propósitos. Es generar trabajo, es ofrecer un servicio imprescindible con un precio justo y, además, ofrecer una solución ambiental, porque entendemos que todo eso forma parte de la esencia del cooperativismo, no se trata de hacer un negocio y nada más”.
Antes de que llegara la perforadora, comprada a una pyme chaqueña, los 70 integrantes de la cooperativa se habían especializado en el “todómetro”. “Empezamos hace unos 8 años a juntarnos y desde hace 6 somos una cooperativa formal, brindamos servicios de todo tipo, las circunstancias nos han hecho especializarnos en todo. Hemos construido viviendas, desarrollado pequeñas unidades frutihortícolas, hacemos reparaciones, tenemos un contrato con el municipio y acabamos de firmar un acuerdo con la Universidad Nacional de Formosa, que es el primero que la universidad firma con una cooperativa”, enumera Abreu.

En esa búsqueda de sumar especialidades que les sirvan a los cooperativistas, pero al mismo tiempo atiendan las demandas sociales, apareció la idea de facilitar el acceso al agua, uno de los principales problemas de la zona. Formosa es la segunda provincia con mayor cantidad de habitantes sin acceso a agua de red ni cloacas, detrás de Santiago del Estero, en esa región el agua es un elemento primordial. ”Cuesta conseguir un contrato digno, por eso hemos tratado de abrir otros campos, de ampliar las posibilidades y en ese camino presentamos el proyecto del servicio de perforación para obtener agua para consumo o producción en el INAES. Hicimos un estudio de las necesidades y esa era central. En muchas zonas de Formosa es difícil obtener agua en condiciones y este servicio es esencial, porque si no hay que depender de un tanque cisterna y se complica la posibilidad de riego para los pequeños productores. Ahora incluso está complicado todo por la bajante del Paraná y el Pilcomayo, la energía en la provincia depende del recurso hídrico”, afirma Abreu.

“El método de extracción con esta máquina es el más barato, estamos hablando de una diferencia de 70 mil pesos con otros métodos. Con el subsidio de INAES decidimos comprar la mejor máquina que se consigue en el mercado para que el trabajo sea profesional y beneficie a la comunidad, compramos la maquinaria a una fábrica del Chaco que tiene el mejor modelo. También el criterio de la elección de la máquina fue que los compañeros no tengan que hacer un trabajo pesado como el que suelen tener con las perforaciones comunes, para nosotros eso también forma parte de dignificar el trabajo”, ilustra el cooperativista.

El papel de la Mesa
La gestión del subsidio estuvo apoyada por la Mesa del Asociativismo y la Economía Social de la capital formoseña, que entendió que se trataba de un tema central para esa comunidad. “La Mesa del Asociativismo es un enorme beneficio, costó mucho hacerla arrancar, pero cuando pudimos se sumaron 60 organizaciones, eso te da fuerza, tenés interlocutores a los que de otra manera resultaría muy difícil acceder, nuestro subsidio se logró en gran parte al apoyo de las Mesas, al trabajo de Graciela Medina, coordinadora del NEA, y Carlos Cleri, coordinador general, que nos dieron una enorme mano”, resalta Abreu, en referencia al apoyo de la Unidad de Vinculación de las Mesas (UV MAYES).

Desde la Mesa formoseña, se trabaja en diversos proyectos. “Queremos ayudar a cambiar la realidad de dependencia que tiene la provincia en el consumo, solo el 9% de los alimentos se producen localmente, gran parte viene de Tucumán y aquí podemos generar chacras que produzcan a un mejor precio. También son importantes las capacitaciones, que a esta zona cuesta que lleguen y son muy necesarias, especialmente para los jóvenes que las necesitan mucho Hay muchos planes para el futuro, la idea de mercados de cercanía, de incluir Moneda Par, son muchas cosas que nos gustaría encarar”, explica Abreu.

Mientras los trabajadores de la cooperativa realizan las primeras pruebas con la flamante adquisición de la perforadora, Abreu deja una reflexión final: “Ahora podemos enfrentar lo que viene con tranquilidad, más de una vez estuvimos a punto de desistir porque las cosas no salían, pero ahora sabemos que depende de nosotros y que nuestro trabajo les va a servir a otros porque vamos a abaratar los costos de las perforaciones gracias a este sistema”.