La vinculación público-privada como construcción colectiva del conocimiento se convierte en virtuosa cuando se interactúa optimizando recursos y capacidades. La integración de capacidades y competencias científico-tecnológicas se vuelve sinérgica cuando las tecnologías, servicios y capacidades desarrollados por el sistema científico trasciende a los actores privados y públicos del sector y llega a la sociedad civil como nuevos sistemas de innovación. El sitio de intercambio tecnológico (SIT) como sistema de innovación integra todas esas capacidades, trasciende como estrategia y se convierte en una vidriera de experimentación local y de discusión con sus destinatarios finales: los productores agropecuarios locales. Genera un espacio virtuoso de diálogo, construcción de nuevos conocimientos y alianzas estratégicas abordadas desde cada sistema de cultivo y articuladas desde las redes de los instrumentos programáticos de INTA.

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