Mosca de los frutos
La plaga Mosca de los Frutos es considerada una de las plagas de mayor importancia económica para la producción frutihortícola de la Argentina, debido a los daños que produce en la fruta y a las mermas económicas asociadas. Por este motivo, en el año 1994 se crea el Programa Nacional de Control y Erradicación de Mosca de los Frutos – PROCEM – mediante Resolución ex - IASCAV Nº 134, desarrollando sus acciones sobre las plagas Ceratitis capitata (Mosca del Mediterráneo) y Anastrepha fraterculus (Mosca Sudamericana).
Anastrepha fraterculus Ceratitis capitata
Gentileza Ing. Andrea Bartolucci Gentileza Ing. Juan Pedro Bouvet
Objetivo Principal del Programa
El objetivo principal del Programa consiste en la reducción del impacto socio-económico ocasionado por esta plaga en las cadenas de producción frutihortícola a través de sus dos principales efectos:
Pérdidas directas: debido a la merma en la producción obtenida en el área con presencia de la plaga y la disminución de su calidad en los frutos infestados.
Pérdidas indirectas: restricciones a la exportación y/o necesidad de aplicar tratamientos cuarentenarios u otras medidas, que representan incrementos significativos en los costos de comercialización.
Objetivos específicos
Para llevar a cabo los objetivos del control de la plaga, el Senasa ha desarrollado una estrategia operacional basada en la regionalización del país, con una Coordinación Nacional que articula las actividades desarrolladas por las Coordinaciones Regionales. Asimismo se trabaja en forma conjunta con Gobiernos Provinciales, INTA, Universidades Nacionales, Asociaciones de Productores, Organizaciones no gubernamentales (O.N.G.) y Organismos Internacionales.
Supresión de la plaga con la finalidad de lograr una mejora en la calidad y cantidad de producción en las áreas comprendidas por el Programa.
Reconocimiento de nuevas Áreas Libres de Mosca de los Frutos y mantenimiento de las actuales, dando cumplimiento a los lineamientos internacionales (NIMF N°26 FAO).
Lograr la apertura de nuevos mercados.
Que nuestros productos frutihortícolas compitan en mercados internacionales sin restricciones fitosanitarias (necesidad de tratamientos cuarentenarios).
Ciclo Biológico de la Plaga
Cuando el macho y la hembra adulta maduran sexualmente se produce la cópula. La hembra fecundada inserta su ovipositor en el fruto y deposita los huevos, éstos eclosionan y nacen las larvas que se alimentan de la pulpa de los frutos, pasando por tres estadios larvales. Cuando han completado la etapa larval abandonan el fruto para enterrarse en el suelo y allí empupar. En el suelo permanecen como pupa hasta completar el desarrollo del adulto. Posteriormente, emergen los adultos que iniciarán un nuevo ciclo.
Duración del ciclo biológico (en condiciones óptimas de 21°C): 2 días huevo, 5 días larva, 7 días pupa, 7 días adulto (tiempo hasta estar en condiciones de oviponer).Total 21 días.
Áreas bajo programa y principal producción frutihorticola
Patagonia: frutos de pepita (peras y manzanas) y cereza.
Mendoza: uva para vinificar, durazno, ciruela, cereza y pera.
San Juan: uva para consumo en fresco y pimiento.
NEA: naranjas, mandarinas y arándanos.
Valles Calchaquíes de Salta: uva de vinificar, pimientos y frutos de carozo en pequeña escala.
La superficie bajo programa actualmente alcanza alrededor de 1 millón de hectáreas. En el mapa que se muestra a continuación se detallan los estatus fitosanitarios alcanzados hasta la fecha en las distintas áreas bajo programa y de acuerdo a los lineamientos establecidos en la Resolución SENASA Nº 515/01.
Componentes
El PROCEM basa sus actividades en el Sistema Oficial de Detección, compuesto por las actividades de trampeo y muestreo de frutos. Del resultado de éstas, dependen las actividades de control, incluyendo acciones de Control Químico, Control Cultural, Trampeo Masivo y Técnica del Insecto Estéril (T.I.E.).
Trampeo: el Procem cuenta con más de 10.000 trampas operativas en las distintas regiones bajo Programa; organizadas según zonas y rutas asignadas a cada monitoreador y respetando las densidades definidas en normas internacionales.
Éstas son revisadas semanalmente con el objetivo de determinar la presencia o confirmar la ausencia de la plaga en su estado adulto y determinar la dinámica poblacional a través del índice MTD (Mosca por Trampa por Día). Se utilizan dos tipos de trampas:
Jackson con distintos atrayentes de tipo sexual.