Presentación Informe Anual 2019

Las aplicaciones pacíficas de la tecnología nuclear son enormemente beneficiosas para el hombre. Las radiaciones ionizantes se emplean, por ejemplo, en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, en la caracterización de estructuras de ingeniería, en la prospección petrolera, en la preservación de alimentos perecederos y en tareas de investigación en ciencias físicas, biológicas y ambientales.

La energía de las reacciones nucleares, por su lado, puede transformarse en electricidad a escala industrial sin producir de forma significativa gases que aporten al efecto invernadero que impacta en el cambio climático.

Como en cualquier otra industria o actividad humana que implica riesgos, es fundamental que la actividad nuclear se lleve a cabo en el marco de una regulación que garantice el cumplimiento de los requisitos de seguridad fijados en los estándares nacionales e internacionales.

Argentina, con una tradición de más de 60 años en tecnología nuclear, atendió desde sus comienzos esta necesidad ubicando, explícitamente, la responsabilidad regulatoria en lugares de jerarquía institucional. Con la Ley Nacional Nº 24804 de la Actividad Nuclear toma su forma jurídica actual la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN), con competencia nacional en las áreas de seguridad radiológica y nuclear, de salvaguardias, y de protección y seguridad física.

El presente informe compila las principales tareas que la ARN llevó a cabo durante el año 2019 para cumplir con su misión regulatoria.

Como Directorio de la Autoridad Regulatoria Nuclear deseamos ratificar desde estas páginas nuestro compromiso con el cumplimiento eficaz de la misión y las funciones que nos asigna la Ley Nacional de la Actividad Nuclear. Expresamos también nuestra voluntad de transparencia, convencidos de que la razonabilidad de las prácticas regulatorias debe ser explicable y entendible por las partes interesadas.

INFORME COMPLETO

Ley Nacional N° 24804 de la actividad nuclear y su Decreto Reglamentario N° 1390