Trata de personas con fines de explotación laboral
La definición sobre qué entender por trata de persona permite reconocer una serie de etapas o acciones (ofrecimiento, captación, traslado, recepción o acogida) que son realizadas con la finalidad de explotar a las víctimas.
No necesariamente deben cumplirse todas las acciones o etapas para estar frente a un caso de trata de personas. Basta con que una o alguna de las acciones se concrete. El elemento central para la correcta tipificación de este delito es que la finalidad perseguida sea la explotación de una o varias personas.
En Argentina
Puede decirse que el fenómeno central de la problemática en cuestión es la explotación laboral o sexual, y que la trata es una de sus formas o manifestaciones más violentas.
Por explotación se entiende la configuración de “cualquiera de los siguientes supuestos, sin perjuicio que constituyan delitos autónomos respecto del delito de trata de personas”:
- reducir o mantener a una persona en condición de esclavitud o servidumbre;
- obligar a una persona a realizar trabajos o servicios forzados;
- promover, facilitar o comercializar la prostitución ajena o cualquiera otra forma de oferta de servicios sexuales ajenos;
- promover, facilitar o comercializar la pornografía infantil;
- forzar a una persona al matrimonio o cualquier tipo de unión de hecho;
- promover, facilitar o comercializar la extracción forzosa de órganos, fluidos o tejidos humanos.