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Email Marketing: ¿cómo vender por email y no caer en spam?


El correo electrónico es una herramienta muy útil para atraer futuros clientes y concretar más ventas. Pero para que realmente funcione, hay que hacerlo de forma estratégica, pensando qué se quiere comunicar, cómo y a quién, adaptando el contenido en función de cada campaña y cada tipo de consumidor y consumidora.
Hoy en día, esta herramienta convive con otros canales de venta online como las redes sociales o plataformas de compraventa online. Sin embargo, sigue siendo uno de los medios más confiables para muchas de las empresas que venden por internet. Y si de números hablamos, en 2019, 3.930 millones de personas usaron este canal y se enviaron 293.600 millones de emails por día. Para 2023, se prevé que las cuentas existentes lleguen a los 4.317 millones y a 347.000 millones de envíos por día.

¿Para qué se puede usar?

  • Para mantener el contacto con los clientes
  • Para hacerles llegar noticias y novedades
  • Para conocer opiniones
  • Para generar engagement (son las interacciones de los clientes con la marca)
  • Para desarrollar estrategias de marketing de contenidos

¿Qué se necesita para que funcione?

Una buena base de datos

El primer paso es identificar qué datos de tus clientes pueden ser relevantes para tu emprendimiento (mail, nombre, edad, localidad, entre otros) y conseguir la mayor información posible sobre ellos para lograr mejores interacciones y una campaña exitosa. Para eso, es necesario que registres y órdenes* todos los datos relevantes que vayas obteniendo de ventas realizadas, tus redes sociales, tu web y/o de encuestas/formularios.
También es muy importante que mantengas actualizada esa base de datos, y eso lo podés hacer re preguntando a clientes antiguos, lanzando sorteos e incluso ofreciendo beneficios a aquellos clientes que te den mayor información.

Tip para mantener ordenada tu base de datos:
La clave es usar las planillas de Excel o Google Sheets para poder segmentar los datos en columnas e ir actualizando constantemente. Para cargar los contactos, la mayoría de las herramientas de mailing utilizan archivos en formato .CSV (acá podés ver cómo crearlos).

Definir el contenido

Una vez hecha la base de datos, es necesario definir qué vas a comunicarle al usuario en el email: ¿novedades sobre tus productos/servicios? ¿Difundir tu E-shop? ¿Promociones o beneficios? Según la información que tengas del usuario, habrá que pensar en mensajes que le resulten pertinentes y atractivos. O también puede pasar que sepas qué querés comunicar y en función de eso, tengas que definir a qué público puede interesarle tu email. Para este paso es importante haber hecho previamente el orden de base de datos, que mencionamos anteriormente.
Por ejemplo: si vendés cuadernos en tu emprendimiento y por el mes de marzo lanzaste descuentos en una línea infantil por el inicio de clases, seguramente esa información le interese a personas adultas de cierta edad y no a jóvenes o adolescentes.
También es importante definir si se va a tratar de una comunicación que necesita de varios emails o solo un envío y, por último, qué acción quiero que haga el usuario con el email que recibe. Eso en marketing se llama el call to action y son consignas que invitan a realizar una acción inmediata como por ejemplo: hacer clic en un banner, comprar un producto, completar un formulario o mandar un mensaje.
Cuando el contenido está definido, hay que pensar qué forma va a tener. Hay muchos formatos posibles, estos son algunos:

  • Newsletters
  • Promociones/voucher de descuentos
  • Novedades
  • Lanzamientos de productos nuevos
  • Encuestas de satisfacción
  • Suscripciones
  • Eventos

Tip para cuando uses imágenes
Elegir imágenes que sean coherentes con el contenido que creamos.
Tener en cuenta el contexto y el usuario al cual va dirigido.
Prestar atención a los colores que decidimos usar para que las imágenes convivan con esa elección.

¿Qué plataformas usar?

La mayoría de las plataformas están pensadas para personas que recién están comenzando, tienen plantillas para adaptar y sistemas de diseño super intuitivos para que puedas crear el contenido y adaptarlo a las necesidades de tu emprendimiento.
Suelen ofrecer planes gratuitos con algunas funciones básicas y determinada cantidad de envíos mensuales que pueden ser muy útiles para las primeras campañas. También ofrecen planes pagos, la diferencia en estas opciones es el tope de envíos mensuales que es más alto y que suelen incluir reportes más detallados y mayor variedad de plantillas para personalizar.
Una de las cosas a tener en cuenta a la hora de elegir entre las plataformas de envío es que tengan la función responsive para las campañas. Esto quiere decir, que adapten el contenido a todos los dispositivos y servicios de mail para que siempre tenga una buena lectura de la información. Ya sea que el mail se abra en un celular, tablet o computadora

Estás son algunas de las plataformas con planes gratuitos más usadas, pero hay muchas más:

¿Cómo sé si la campaña fue exitosa?

Todas las plataformas tienen un sistema de reportería en el que se puede ver el rendimiento de cada campaña.
Para saber hay que evaluar las siguientes variables:

1. Mails enviados y entregados

La cantidad de personas a las que envié la comunicación, no necesariamente va a coincidir con la cantidad personas que la recibieron. Puede pasar que una dirección de mail este mal escrita, que ya no este vigente y muchas más opciones.
Por eso, al momento de seleccionar los destinatarios, hay que tener en cuenta la calidad de los datos y no tanto la cantidad. Saber segmentarlos y elegirlos según el contenido que se va a comunicar. Las buenas prácticas van a mantener “sano” el email, y eso importante para que los servidores de las empresas de correo no nos deriven a spam o directamente nos rebote el contenido.

2. Aperturas

Puede ser el número de aperturas totales Open Rate (OR) o el número de personas que abrieron el correo al menos una vez Unic Open Rate (UOR)
El asunto que se le pongás al email va a repercutir directamente en estos números. Un asunto atractivo hace que la campaña tenga mejores aperturas.

3. Clics

Mide la cantidad de personas que entraron a los enlaces que se incluyeron en el email.
Para este punto es fundamental haber pensado un contenido que motivé a hacer clic y lo logré.

4. Conversión final

Es el resultado final de la campaña y por lo tanto, la medición más importante. Va a depender especialmente del objetivo de la campaña y cómo se lo haya comunicado porque esta variable mide la calidad del contenido y la eficiencia de los call to action que se incluyeron en la comunicación. Puede ser un clic, como se mencionó en el punto anterior o necesitar de más acciones: subscribirse a una actividad, concretar una compra, responder una encuesta, etc.
Por eso, una vez que todas las acciones incluidas en el mail hayan sido realizadas por quién recibe el mail, recién ahí será posible saber si la conversión final y la comunicación se logró exitosamente.

En definitiva, el análisis de cada campaña recorre todo los pasos que el usuario tiene que dar o interactuar con el email que mandamos. Primero recibir la comunicación, después abrirla, hacer clic y lograr la conversión. Y por eso, si alguna de las variables no arroja buenos resultados, es cuestión de ir ajustándolas una a una.

Estos consejos de buenas prácticas te van a ayudar a mejorar la calidad de tus emails:

  • Tener asuntos atractivos. Que invite a abrir nuestro correo. No más de 50 caracteres. Los emojis funcionan bien como guiño simpático.
  • Usar campos personalizados (como el nombre) puede darnos más cercanía con el usuario, se siente más personal.
  • Equilibrar la imagen y el texto: Se recomienda usar 70% texto y 30% imagen para que el contenido tenga mejor lectura. Además el exceso de imágenes pueden ser consideradas amenaza en los servidores de correo y nos deriva directamente a spam.
  • Tener en cuenta la frecuencia con la que comunicamos al mismo usuario nuestro contenido. Recibir comunicaciones de manera constante puede saturar y hacer que se empiece a perder el interés en lo que comunicamos.
  • Ser concisos y creativos para poder comunicar lo que queremos. No extendernos en textos eternos que hace que se pierda el foco de nuestra comunicación.
  • Actualizar de manera constante nuestra base de datos.
  • No enviar emails a personas que no aceptaron recibir tus comunicaciones ni usar listas de terceros o compradas.

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