Voluntariado y capacitación: universidad e INTA brindaron un taller sobre árboles nativos
Se realizó en el campus de la Universidad Nacional de los Comechingones, en Villa de Merlo, una jornada orientada a divulgar los beneficios y la importancia de los árboles nativos.
La actividad estuvo a cargo del ingeniero Diego Celdrán, invitado por la universidad en el marco del proyecto “El Algarrobal Agüero, un bosque de raíces”, que busca plantar 110 algarrobos en homenaje al poeta sanluiseño Esteban Agüero, en la antesala del 110° aniversario de su natalicio.

“Este primer encuentro inaugura un ciclo de talleres en el marco del proyecto mencionado y forma parte del Programa Forestal de la Universidad Nacional de los Comechingones (UNLC), coordinador por los docentes e investigadores Micaela Alfaro y Juan Pablo Vinet; como antesala de las celebraciones por los 110 años del natalicio de Esteban Antonio Agüero, a conmemorarse el 7 de febrero de 2027”, explicó Celdrán.
La iniciativa propone la creación de un monumento orgánico o escultura social, inspirado en el concepto de Joseph Beuys, que consiste en la plantación de 110 algarrobos -uno por cada año del poeta- en el campus universitario. Este acto simbólico y colectivo busca unir la restauración ambiental, el compromiso comunitario y la conmemoración cultural, asociando la figura de Agüero con la vida, la poesía, la tierra y la comunidad.
Durante el encuentro se abordaron temas como la multiplicación de algarrobos, los servicios ecosistémicos que brindan los árboles nativos y la necesidad de conservar especies como el algarrobo y el caldén, fundamentales para la biodiversidad local. Celdrán destacó que “la salud de los ecosistemas y la nuestra es una sola”, remarcando que el cuidado de los bosques nativos impacta directamente en la calidad de vida.

En línea con esto, resaltó que la Ley 26.331 de Bosques Nativos, en su artículo 5, destaca los principales servicios ecosistémicos que estos bosques brindan a la sociedad: regulación hídrica; conservación de la biodiversidad; conservación del suelo y de la calidad del agua; fijación de emisiones de gases con efecto invernadero; contribución a la diversificación y belleza de paisajes; y defensa de la identidad cultural, entre otros.
La jornada permitió el intercambio de saberes entre técnicos, estudiantes y vecinos, fortaleciendo el vínculo entre la comunidad y las instituciones.