Presidencia de la Nación

“Una herramienta esencial para el acceso a alimentos a precios justos”

El presidente del INAES visitó el Centro de Desarrollo Informático y Tecnológico y la nueva Planta Panificadora de la Cooperativa Obrera de Bahía Blanca, una entidad que desarrolla productos de marcas propias.


En el marco de la visita de Alexandre Roig, presidente del INAES, a la ciudad de Bahía Blanca, las autoridades del instituto fueron recibidas por la Cooperativa Obrera de esa ciudad, una entidad que este 1 de mayo cumplió 100 años de su primera hornada de pan y que se mantiene a la vanguardia del movimiento asociativo argentino.

Desde 1920, año de su fundación por parte de un grupo de vecinos de Bahía Blanca “La Coope” como es conocida, se convirtió en una herramienta esencial para el acceso a los alimentos. En sus inicios como cooperativa panadera buscando asegurar un precio justo, el peso exacto y la calidad del pan. Luego, en 1932 habilitando su primer almacén cooperativo, la entidad ampliaba su oferta y de esa manera seguiría creciendo hasta convertirse en una cadena de supermercados cooperativos con más de 140 sucursales en 71 localidades del país en 6 provincias, que emplea a 6800 trabajadores y trabajadoras y que ofrece sus servicios a más de 2,3 millones de personas asociadas.

A 100 años del 1° de mayo de 1922, cuando se realizara la primera hornada de la entonces cooperativa panadera, “La Coope” inauguró este domingo una nueva Planta Panificadora de más de 3.500 m2, donde 48 trabajadores elaborarán productos panificados para abastecer las 145 sucursales de la cooperativa.

Durante la visita, Roig pudo conocer también el Centro de Desarrollo Informático y Tecnológico de la cooperativa donde se crean las herramientas digitales para fortalecer el funcionamiento de la entidad y se realiza el mantenimiento técnico de todo su equipamiento a través de un plantel de jóvenes recibidos, en su mayoría, en la Universidad Nacional del Sur. El titular del organismo felicitó a las y los cooperativistas y celebró este hito histórico de la Cooperativa Obrera, remarcando que “es fundamental que el cooperativismo haya asumido la función de pensar la producción, el trabajo y el consumo”.

El crecimiento logrado por la Cooperativa Obrera es un gran ejemplo del potencial del asociativismo para la democratización del acceso a alimentos de calidad y a precio justo, con eficiencia e innovación. El desarrollo territorial del cooperativismo es una ventaja clave en este sentido, las cooperativas están donde viven sus asociados y es ahí donde generan crecimiento, incluyen, brindan sus productos, servicios y trabajo a su comunidad.

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