En el marco del Proyecto Conducta Empresarial Responsable en América Latina y el Caribe (CERALC), la subsecretaria de Inclusión en el Mundo Laboral, Cecilia Cross, se reunió con referentes de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) para establecer lazos de cooperación con el fin de generar políticas que permitan potenciar la conducta empresarial responsable de las empresas argentinas.

En el encuentro, Cecilia Cross afirmó: “creemos que el trabajo tiene que volver a ser un espacio de construcción y un salto cualitativo en términos de calidad de vida y de comunidad”.

Luego, expresó que “dado que el diálogo social ha sido históricamente en la Argentina un vehículo para la ampliación de derechos, debemos recuperarlo y esto implica el compromiso de las empresas, sino termina siendo el Estado el único que carga con la responsabilidad, los costos y los esfuerzos”.

Y, en esa línea, concluyó: “Sabemos que las empresas argentinas invierten muchos recursos para atenuar la vulnerabilidad. Creemos que es el Estado quien mejor puede organizar y hacer más eficiente esa inversión. Entonces hay dos oportunidades ahí”.

El Proyecto, financiado por la Unión Europea (UE), busca promover un crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo en la UE, en América Latina y el Caribe, mediante el apoyo a prácticas de conducta empresarial responsable, en línea con los instrumentos internacionales de la OIT, la ONU y la OCDE. En ese sentido, desde el MTEySS ya se está trabajando en planes y proyectos que articulan la temática. Entre algunos ejemplos está la Red de Empresas contra el Trabajo Infantil y el Programa QUALITAS 190 para prevenir el abuso y la violencia laboral.

Por parte de la OIT, asistió Olga Orozco, jefa del proyecto CERALC, y remarcó que “antes de aportar herramientas hay que trabajar en crear la conciencia de que los derechos humanos a las empresas civiles también les toca, tienen una obligación. La informalidad y otros males que afectan a las pymes son problemas que deben ser solucionados antes de que podamos hablar de trabajo decente”.

También estuvieron presente por la OIT Jaime Godoy, coordinador nacional del Proyecto CERALC; de parte de ACNUDH participó Eugenia Sconfienza, oficial de Programación; por OCDE, estuvo presente Mariana Ahualli, oficial de DDHH y Empresas y Germán Zarama, analista de Políticas y Punto Focal para América Latina y el Caribe del Centro para la CER.