Con la presencia de la directora nacional de Políticas Transversales de Género, Micaela Gentile, y la directora nacional de Readaptación Social, Fiorella Canoni, se llevó a cabo en Tecnópolis una charla sobre el acceso a derechos en materia de higiene menstrual y salud reproductiva para mujeres con arresto domiciliario y público en general.

Frente al stand del Ministerio de Justicia, se montó un escenario para recibir a la ONG Matriar, dedicada al trabajo por los derechos sexuales y reproductivos de mujeres y personas gestantes.

Gentile señaló que la menstruación representa un costo extra para las personas que menstrúan: “Implica pagar, por año, el 44% de una Canasta Básica Alimentaria o el 87% del monto de una Asignación Universal por Hijo/a en productos de gestión menstrual. Existe entonces, sobre todo en sectores vulnerables, una barrera económica para acceder a productos adecuados, que repercute a su vez en la educación y la salud”.

Derechos de salud sexual y reproductiva

“Desde la organización buscamos que la información sobre derechos de salud sexual y reproductiva o no reproductiva llegue a todas las personas”, indicó Mercedes Ghiglione, una de las integrantes de Matriar y la encargada de llevar adelante el taller, que contó con demostraciones prácticas y una rueda de consultas entre las asistentes.

En la charla quedó claro que el acceso o no acceso a productos de gestión menstrual impacta fuertemente en mujeres y personas menstruantes. No sólo en términos económicos, es decir, de brecha entre varones y mujeres en términos de ingresos, sino que también modifica hábitos cotidianos. Hay todo un mundo de derechos y justicia que se ve impactado en clave de género y diversidad por los productos de gestión menstrual.

El acceso a derechos en materia de salud sexual es una obligación del Estado. Por esta razón, al finalizar la charla, fueron obsequiados kits de higiene menstrual que contenían copas menstruales y toallitas femeninas.