Soria tuvo a cargo la apertura de la reunión y, en ese marco, sostuvo: “Debemos conceptualizar el delito de la trata de personas como una forma moderna de esclavitud y, como tal, un delito aberrante, que viola los derechos humanos, y atenta especialmente contra la libertad, la integridad física, la salud y la dignidad de las personas y sus familias”.

El objetivo central de la reunión es avanzar en el desarrollo de nuevos lineamientos generales para el abordaje de la trata, y subrayar la importancia del trabajo conjunto a nivel regional.

“La trata de personas es un crimen que, por sus propias características, resulta sumamente complejo de combatir en cualquier circunstancia. A esa complejidad de base, se le suma la pandemia causada por el COVID-19", explicó el Ministro. Añadió que este flagelo “no se combate con buenas intenciones, sino con políticas públicas proactivas, inteligentes y coordinadas. Por eso la importancia de este encuentro: debemos articular esfuerzos para adaptar nuestras capacidades a los nuevos tiempos", añadió.

En el encuentro se debatirá durante dos días en base a 4 ejes:

• Avances alcanzados desde la última reunión y desafíos pendientes.
• Experiencias y lecciones aprendidas en la construcción de bases y sistemas integrados de información. Avances en la construcción de la Plataforma de Conocimiento sobre la Trata de Personas desarrollada por la Secretaría General con el apoyo financiero de Argentina y México.
• Los efectos de la pandemia por COVID-19, con proyección hacia el escenario post pandémico. Cambios en las modalidades delictivas y respuestas de los Estados Miembros.
• El retorno de víctimas y su reparación a partir del rastreo y recupero del dinero proveniente del delito.

"La trata de personas se vincula y se articula con otras formas de criminalidad organizada como el Narcotráfico y al Lavado de Activos", explicó el Ministro y agregó que "debemos seguir avanzando en la construcción de sistemas de persecución penal inteligentes, con una orientación político-criminal".

Soria destacó el Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a las Personas Damnificadas por el Delito de Trata. En ese sentido expuso que se trata de un "Programa de referencia a nivel regional que, desde su origen, en 2008, intervino en la identificación, rescate o asistencia de más de 16.000 víctimas de trata. Una verdadera política de Estado que queremos profundizar".

La reunión de autoridades nacionales en materia de trata de personas es el foro político para la toma de decisiones en materia de prevención y enfrentamiento de esto delito y la asistencia y protección a las víctimas.

La reunión es realizada a cada dos años bajo la presidencia rotativa de un Estado Miembro de la Organización de los Estados Americanos. Desde el año 2009 que la Argentina no ejercía la presidencia.

De las reuniones resultan recomendaciones, planes de trabajo regionales y otros documentos que enmarcan la actuación hemisférica en el enfrentamiento a la trata de personas.