El pasado 21 de marzo, en el Salón de los Pueblos Originarios de la Casa Rosada, el Presidente de la Nación, Alberto Fernandez se reunió con personalidades latinoamericanas con el propósito de dialogar junto a los ex mandatarios sobre la potencialidad de retomar las sendas de la integración regional. La moderación de la reunión de trabajo estuvo a cargo de la secretaria de Cambio Climático, Desarrollo Sostenible e Innovación, Cecilia Nicolini.

En ese mismo sentido, Alberto Fernandez solicitó a los presentes a ponerse de acuerdo en “la necesidad de construir un bloque regional como mecanismo de autodefensa" e hizo hincapié en que si Brasil y Argentina vuelven a formar parte del organismo regional, UNASUR va a adquirir una potencia que permitirá avanzar para que el resto de los países del Sur vuelvan a participar. El resultado más importante de la reunión fue la declaración del Presidente de la Nación acerca del reingreso de Argentina a la UNASUR.

Asimismo, afirmó que "En América Latina estamos todos en el mismo bote, y la construcción de la unidad debe dejar de lado la utilización política, porque eso nos condena a más postergación. Por eso debemos revitalizar cuanto antes a la Unasur".

Por su parte, el ex mandatario Ernesto Samper remarcó la importancia de no excluir del organismo regional a “otras banderas ideológicas como se hizo en el pasado, cuando se crearon clubes ideológicos contra la integración", haciendo referencia al Grupo de Lima, que conformaban exmandatarios como Mauricio Macri, Sebastián Piñera (Chile) y Jair Bolsonaro (Brasil). También, mencionó la preocupación de los dirigentes progresistas por el cuidado de los recursos naturales e hizo referencia a la intención de fundar una "OPEP del litio", en un símil del organismo que nuclea a los países productores de petróleo.

Por su parte, el expresidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero mostró su alegría por la realización de un "congreso mundial de los derechos humanos", en referencia al Foro Mundial por los Derechos Humanos que se realiza esta semana en Buenos Aires.
A su turno, el dirigente chileno Marco Antonio Enríquez-Ominami advirtió, al igual que el ex mandatario colombiano que no se deben excluir otras banderas ideológicas como se hizo en el pasado cuando se crearon clubes ideológicos contra la integración".

Evo Morales, advirtió la importancia de la diversidad cultural a la hora de enfrentar situaciones adversas. Asimismo, resaltó la necesidad de garantizar la "soberanía política, ideológica y también jurídica" puesto que en la actualidad la contienda en la región es por los recursos naturales.

A su vez, Rafael Correa señaló que "la integración va mucho más allá de la ideología" y enfatizó que "hoy más que nunca va a ser necesaria la Unasur ante una crisis económica muy grave que va a llegar más temprano que tarde por seguir dependiendo de una moneda extra-regional".

El director ejecutivo de Casa Patria Grande, “Presidente Néstor C. Kirchner”, Matías Capeluto se encargó de la relatoría en la reunión. Asimismo, al cierre de su exposición sostuvo que la UNASUR tiene que retomar del pasado aquellos elementos que potenciaron la gestión del organismo pero a su vez es importante que se adapte a la actualidad, es fundamental incorporar las voces de otros actores de la sociedad civil e incorporar aquellas áreas temáticas que en el pasado no estuvieron presentes.

También estuvieron presentes en la reunión: el ministro de Defensa, Jorge Taiana; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; el presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdés. Por el Grupo de Puebla, Mónica Xavier (Uruguay), Clara López (Colombia), Gabriela Rivadeneira (Ecuador), Hugo Martínez (El Salvador) y Camilo Lagos (Chile). Asistieron, además, los integrantes del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD) Enrique Santiago (España), Adoración Guamán (Ecuador), Gerardo Pisarello (España), Larissa Ramina (Brasil), Silvina Romano (Argentina) y Dolores Delgado (España).