“En el siglo XXI no es posible que exista la discriminación por género; hay que hacer que, de una vez por todas, podamos igualar a mujeres y hombres, no solamente para que tengamos proporcionalidad en cargos públicos, sino fundamentalmente en el ámbito cotidiano”, sostuvo el presidente durante la ceremonia de traspaso, acompañado por integrantes de organismos de derechos humanos nacionales, legisladores y autoridades del Mercosur.

Gómez Alcorta, a su turno, rescató los lazos históricos que unen a los pueblos de la región: “Las historias de nuestros países están cruzadas, no solamente por los crímenes de lesa humanidad y las violaciones a los derechos humanos, sino también por las reivindicaciones, por las luchas comunes, por el enorme esfuerzo de los movimientos de Derechos Humanos de nuestros pueblos”. Y sostuvo que “lo que estamos haciendo es renovar entre todos los Estados parte ese compromiso ineludible de que los derechos humanos son el piso y la garantía de nuestras democracias”.

Tras asumir su cargo, Carlotto propuso para su gestión poner en marcha una “mirada abarcativa de los derechos humanos, que no sólo observe lo que ocurrió durante las dictaduras en nuestros países, sino también la construcción de medidas activas para aportar herramientas e instrumentos para poder construir políticas públicas activas y potenciadas”.

Por su parte, Peralta indicó que “las relaciones multilaterales en clave de integración y respuestas inclusivas que atiendan la diversidad, las desigualdades y la participación se presentaron, más que nunca, imprescindibles”.

La ceremonia se llevó adelante en la sede del IPPDH, ubicada en el Espacio Memoria y Derechos Humanos (ex ESMA), en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y fue transmitida por Youtube. Luego, tomaron la palabra los embajadores de Brasil, Reinaldo José de Almeida Salgado y de Uruguay, Carlos Enciso; Luis Bianchi, consejero de la Embajada de Paraguay; y Sandra Etcheverry; secretaria de Derechos Humanos de Presidencia de la República Oriental de Uruguay, quienes resaltaron el trabajo de Peralta y celebraron el nombramiento de Carlotto. También asistieron las presidentas de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto; y de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas, Lita Boitano; integrantes de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, diplomáticos y autoridades de universidades nacionales.

El IPPDH fue creado en 2009 por decisión del Mercosur con el fin de contribuir al Estado de derecho en los Estados parte, así como la consolidación de los derechos humanos como eje fundamental de la identidad y desarrollo. En tanto, la Secretaría Ejecutiva es su cargo de representación institucional, responsable por el cumplimiento de las tareas atribuidas al Instituto y por su gestión técnica, administrativa, financiera y patrimonial. Este cargo es ocupado por una persona nacional de uno de los Estados Parte del bloque, designada por el Consejo del Mercado Común (CMC) por un período de dos años, a propuesta de la Reunión de Altas Autoridades sobre Derechos Humanos (RAADH), siguiendo el criterio de rotación de nacionalidades por orden alfabético.

Las autoridades destacaron la necesidad de continuar el camino de fortalecer el ciclo de las políticas públicas y la recuperación de la memoria, la verdad y la justicia. Así, como el desarrollo regional no sólo en términos económicos, sino también en términos sociales.