“Es imposible hablar de acceso a la justicia desde un escritorio sentado en Sarmiento y 25 de mayo en la Capital Federal, y eso es lo que vino a romper la creación de la Dirección”, dijo el secretario de Justicia de la Nación Juan Martín Mena.

Mena estuvo acompañado durante la jornada por la directora nacional de Acceso a la Justicia Gabriela Carpineti y el sacerdote de la parroquia Virgen de los Milagros de Caacupé, de la Villa 21-24, Lorenzo "Toto" De Vedia. El también integrante del sector de los denominados “curas villeros”, sostuvo que los CAJ “son un modelo adecuado de presencia del Estado”.

Los CAJ nacieron durante el primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner con una premisa: que la justicia sea accesible para todos y todas. Tras 15 años, existen actualmente 111 de ellos distribuidos por todo el país, que además cuentan con itinerancias y operativos varios.

De Vedia agregó que “sin Estado no hay justicia, menos para los más pobres, los CAJ son una bandera que señala el norte del diálogo”. Además, el sacerdote detalló que “es necesario profundizar en esta huella” ya que “los CAJ fueron el buque insignia de este Estado que por primera vez entendía que para revertir la pobreza debía acercarse geográfica y culturalmente a las periferias”.

“Presentamos un libro que recopila experiencias, intervenciones e historias que recorren los 15 años de presencia de esta Dirección Nacional que me tocó encabezar estos años”, dijo a su turno Gabriela Carpineti. La funcionaria recordó que existen “memorias que muchas veces tienen que ver con logros, otras tantas con frustraciones, otras con desafíos y tareas pendientes, con historias hechas de lágrimas, de sudor, de sangre, pero también de sonrisas e historias de reparaciones”.

También estuvieron entre los presentes la directora nacional del Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ-Infojus) Luz Laici, también a cargo del área de edición del libro; la subsecretaria de Asuntos Penitenciarios María Laura Garrigós, y la diputada nacional Natalia Zaracho.

“Acceso se escribe diariamente”, dijo Ezequiel Álvarez, coordinador del NOA y uno de los trabajadores de los CAJ que habló desde el público. El trabajo puede resumirse en que se trata del “Estado molestando al Estado”, detalló.

Algo similar admitió su compañera Sofía Barbissan, quien coordina el CAJ de Ushuaia: “Estamos ahí molestando, a veces tenemos que pelear pero es por nuestra gente para que día a día la gente viva mejor”.