La visita fue al módulo que se encuentra en el Complejo Federal IV de Ezeiza y que corresponde a atención primaria. Allí se cuenta con treinta camas de internación, ecógrafo, electrocardiógrafo, equipo de rayos X, resucitador y carro de paro. “Este flamante hospital modular es un lujo para el acceso a la salud de las personas privadas de su libertad”, explicó el ministro de Justicia.

Y destacó que se trata de “un hecho histórico” para el Servicio Penitenciario Federal porque “hacía mucho tiempo que no se hacía una obra de estas características”.

De los 27 hospitales modulares que hay en el país 10 se encuentran en cárceles federales y 17 distribuidos en complejos penitenciarios de ocho provincias.

Durante la visita, que forma parte del plan de prevención de crisis sanitarias en cárceles desarrollado entre los ministerios de Justicia y de Obras Públicas, también estuvieron el secretario de Justicia de la Nación, Juan Martín Mena; la subsecretaria de Asuntos Penitenciarios, María Laura Garrigós; el intendente de Ezeiza, Gastón Granados; la subdirectora nacional del Servicio Penitenciario Federal, Sonia Álvarez; la jefa del Complejo Federal IV, Mariela Moreira, y el secretario de Calidad en Salud, Alejandro Collia.

Prevención sanitaria en cárceles

Vizzotti destacó que con estos hospitales modulares se sigue “favoreciendo el acceso a la salud” y en ese contexto se trabaja "muy fuerte en todo lo que es prevención, promoción y minimizar todo lo que significan los traslados de cada una de las unidades penitenciarias nacionales”.

No se trata de las únicas obras que desde el ministerio se están generando: se están remodelando y acondicionando las áreas de visita en diferentes unidades carcelarias del SPF con el objetivo de favorecer y mejorar el tránsito de las visitas en las diversas unidades.