La tecnología como bien público y al servicio de la inclusión
Reconocimiento del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) al Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero.
En estos tiempos que vivimos, cuando el uso del barbijo constituye uno de los métodos de prevención fundamental para cuidarnos del coronavirus, debemos al mismo tiempo promover que todas las personas puedan comunicarse de manera efectiva y reconocer que el tapabocas es también sinónimo de exclusión.
El barbijo que oculta la boca es un obstáculo para aquellas personas sordas o hipoacúsicas que hacen lectura labial de sus interlocutores. Se transforma en una barrera para sus desarrollos o iniciativas personales, porque les quita autonomía y les genera dificultades en la interacción social al ingresar a comercios, bancos y otros sitios. En algunas ocasiones también sufren discriminación y maltrato al no escuchar y comprender las indicaciones del personal de seguridad, por ejemplo, en un banco u oficina de la administración pública.
Por tal motivo, el INADI distingue el trabajo que realiza el Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS) de la Universidad Nacional de Tres de Febrero (Buenos Aires), quienes desarrollaron la aplicación TESCUCHO con el objetivo de facilitar la interacción de las personas con pérdida o disminución de la audición.
La situación de vulnerabilidad que sufren las personas con discapacidad auditiva puede ahora terminar con el uso de esta aplicación que convierte en texto las palabras del hablante. Una app gratuita y disponible para teléfonos inteligentes y tablets con sistema operativo Android y conectividad a internet a través de datos móviles o Wi-Fi.
TESCUCHO fue concebida también para ser utilizada por quienes brindan asistencia o atención al público. Por todas estas características, Alejandro Bidondo, –director del CISTAS y coordinador de Ingeniería del sonido en la UNTREF– afirmó en diálogo con INADI que: “Es una App diseñada para educar en la empatía social –el otro existe, me importa, puedo ayudarlo y ello depende de mí–, facilitando la comunicación con personas hipoacúsicas y con audición disminuida en esta época de pandemia, en la que se requiere de distanciamiento social. Ninguna otra App fue diseñada con ese objetivo”.
Bidondo señala también la relevancia de poder utilizar con tal fin el dispositivo móvil (micrófono y pantalla), ya que su uso permite mantener la distancia prudencial y necesaria entre las personas, disminuyendo las posibilidades de transmisión del virus. El diseño de la aplicación se encuentra optimizado para que el texto que surge de la conversión de la voz tenga el mayor tamaño posible y se pueda sostener la distancia interpersonal, incluso si la persona posee alguna deficiencia visual. El tamaño del texto es variable para llegar a ser visualizado a una distancia de más de 1,5 metros y posee gran contraste con relación al fondo, para facilitar su destaque y lectura. Estas y todas las características de la aplicación han sidopensadas para que la comunicación sea realmente efectiva entre los/as interlocutores/as.
Sobre el origen del proyecto, Bidondo contó que “una integrante del equipo recibió un video por redes sociales comunicando la problemática de las personas hipoacúsicas con dificultades en la comunicación durante esta etapa de uso del tapabocas, justamente por no poder ver la boca de sus interlocutores. Automáticamente lo expuso en una reunión del equipo para generar un brainstorming. Ese fue el momento en que pudimos detectar una necesidad social a la cual podíamos darle respuesta. Al día siguiente,nos pusimos a trabajar y la primera versión distribuible estuvo lista luego de 20 días de trabajo continuo desde el origen de la idea”.
El director del CISTAS detalló que, mientras realizaban el diseño, tomaron contacto con personas hipoacúsicas para tener una versión directa de sus necesidades. Al respecto, señaló: “La App ha tenido una recepción maravillosa. Sus usuarios no sólo están conformes sino que también nos hacen llegar ideas para complementarla”. Las sugerencias y pedidos que recibieron hasta ahora llevaron a sumar una funcionalidad más: la opción de transcripción continua, grabable y apta para ser enviada por redes sociales, que será parte de la versión ampliada 2.0. Esto permitirá, por ejemplo, que quien use TESCUCHO pueda participar de reuniones por videoconferencia.
El equipo de investigación que creó esta valiosa aplicación es el Centro Integral de Servicios Tecnológicos de Acústica y Sonido (CISTAS) de la UNTREF. Sus integrantes son: Alejandro Bidondo (ingeniero electrónico), David Chaikh (ingeniero electrónico), María Isabel Arango G. (ingeniera de sonido), Eva Bongiovanni (diseñadora de imagen y sonido, María Eugenia Ghirardi (contadora), Andrés Piegari (ingeniero de sonido), Mariano Arouxet (ingeniero de sonido) y Sebastián Olivera (ingeniero de sonido).
El INADI valora el trabajo que realizan los/as investigadores, que como en este caso, detectan una necesidad social y responden a ella con un producto de libre uso, que educa y promueve la inclusión en el plano de la comunicación interpersonal. La misma constituye un caso ejemplar en términos de accesibilidad, ya que ayuda en este contexto de la pandemia COVID-19, a las personas con pérdida o disminución de la audición, y seguramente también será de utilidad en el futuro de la pos-pandemia.
Área de Discapacidad
Coordinación de Programas y Proyectos contra la Discriminación