Santa Fe - El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) difundió sus actividades en la 64° edición de la Fiesta Nacional de la Frutilla que se desarrolló del 10 al 12 de noviembre en la localidad de Coronda, cabecera del departamento San Jerónimo, provincia de Santa Fe, siendo una de las festividades más antiguas del país en vigencia.

El evento se llevó adelante en la Avenida Costanera de Coronda, donde se celebraron los 102 años de cosecha ininterrumpida del "rubí vegetal", fruto que le da identidad a la localidad santafesina. En la oportunidad, técnicos del Centro Regional Santa Fe del Senasa informaron al público en general sobre sus actividades y entregaron folletería sobre planes sanitarios, buenas prácticas agrícolas (BPA), control de zoonosis, bienestar animal y agricultura familiar, entre otras actividades en un stand institucional.

“Para el Senasa es muy importante el acompañamiento de este tipo de eventos, porque no solamente se busca estar cerca del sector productivo en lo que refiere a la calidad de sus productos y la generación de nuevos mercados a nivel mundial, sino que, además, este tipo de producción generan empleos y fortalecen las economías regionales”, destacó el director del Centro Regional Santa Fe, Facundo Frick.

La Expo Frutilla 2023 que se llevó adelante durante tres días desde las 18 horas, contó con el tradicional desfile de Reinas por la calle San Martín hasta la Plaza Mayor y la presentación de autoridades. También se hicieron presentes emprendedores, artesanos y expositores, y vendedores gastronómicos alrededor de la Plaza Urquiza.

Además de los concursos, la Fiesta Nacional de la Frutilla ofreció a los asistentes un paseo de artesanos, donde se pudieron adquirir productos únicos y artesanales creados por feriantes locales y alimentos de la ciudad de Coronda. Este espacio brindó a los artesanos la oportunidad de exhibir y comerciar sus creaciones, promoviendo así la cultura y el valor de las Pymes regionales.

La producción de frutilla en Coronda constituye uno de los principales centros proveedores del país, es un símbolo para la localidad santafesina, no sólo económico, sino también histórico, social y cultural. De allí el orgullo que representa para la ciudad y la zona celebrar en esta edición la cosecha número 102.