La propuesta busca promover un modelo de agricultura regenerativa, es decir, un sistema que aproveche los procesos naturales para restaurar la salud del suelo, mejorar la biodiversidad y reducir la huella de carbono. Para ello, el programa combina acciones de sensibilización, capacitación, y asistencia técnica, que permitirán a los productores cuantificar y poner en valor su impacto ambiental positivo para recuperar parte de la inversión necesaria para la transición.

Las actividades en EEA Alto Valle han sido orientadas hacia el desarrollo de la Acción Climática en fruticultura en pequeños y medianos productores pertenecientes a La Primera Cooperativa Frutícola de General Roca Ltda. Específicamente se avanza en lograr la adopción de prácticas productivas que mitiguen el impacto ambiental y contribuyan a incrementar el secuestro de gases de efecto invernadero (GEI) en los montes frutales.

En este sentido, se está trabajando en el diseño y adopción de cambios en los sistemas productivos frutícolas, tales como la reimplantación de cortinas forestales, manejo de coberturas verdes, mejoras en la eficiencia de riego, eficiencia en fertilización, control biológico de plagas, uso eficiente de la maquinaria agrícola, entre otras. Estas prácticas apuntan no solo a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, sino también a incrementar el carbono almacenado en suelos y en la biomasa forestal.

El programa contempla dos etapas principales. La primera está enfocada en la sensibilización sobre los beneficios de la agricultura regenerativa y en la capacitación técnica. La segunda prevé la implementación de un esquema de incentivos y financiamiento para facilitar la inversión en nuevas prácticas y tecnologías. Además, se prevé el desarrollo de una herramienta específica para el cálculo de la huella de carbono en fruticultura, que permitirá a los productores medir y monitorear su evolución en este proceso.

Transcurrido ya un año desde el inicio del programa se lograron significativos avances, con el cálculo de la huella de carbono de la temporada 2023-2024 para la totalidad de los productores participantes. Asimismo, se realizó la línea de base de carbono en suelos para estas parcelas, en un trabajo que demandó la recolección y análisis de 320 muestras en el Laboratorio de Agua y Suelo para la Sustentabilidad Productiva y Ambiental (LASSPA).

A partir del diagnóstico fue posible diseñar los planes de mejora con las actividades previstas para cada uno de los productores participantes, con el objetivo de disminuir las emisiones o incrementar las remociones de gases efecto invernadero (GEI). Actualmente estos planes están siendo monitoreados periódicamente.

Es destacable el trabajo mancomunado de los equipos de investigación de la EEA Alto Valle junto a los extensionistas de la AER General Roca y la AER Cipolletti, así como el consultor especialista, el departamento técnico de Primera Cooperativa y la Fundación Banco Credicoop.

Respecto a las capacitaciones técnicas, se realizaron 3 eventos con más de 150 asistentes, que consistieron en gestión del suelo para incrementar la materia orgánica, manejo de cortinas forestales para favorecer la remoción de carbono, y estrategias eficientes de fertilización en frutales. Todas con énfasis en los aspectos relacionados con la acción climática en fruticultura. Asimismo, se realizaron numerosos encuentros de sensibilización con jóvenes de las localidades de Cipolletti, Allen y Fernández Oro.

Finalmente, es importante destacar que la iniciativa se inscribe en un contexto internacional que exige productos con menor impacto ambiental, y refuerza el compromiso del sector frutícola con la sostenibilidad y el cuidado del ambiente.

Si necesitas más información comunicate al mail del Lic. MSc. Sergio Osvaldo Romagnoli (INTA - EEA Alto Valle - AER Cipolletti, Río Negro))