Concluyó el proceso de autoevaluación de los Objetivos y Principios de IOSCO para la regulación de valores
La Comisión Nacional de Valores (CNV) dio por finalizado el proceso de autoevaluación de los Objetivos y Principios para la Regulación de Valores de la Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés), iniciado en febrero pasado.
El resultado de la autoevaluación sirve de diagnóstico para las autoridades a fin de entender en qué medida están implementados los estándares internacionales y actúa como información básica para la elaboración de nueva normativa.
La autoevaluación abarcó los 37 principios de IOSCO, que constituyen un marco amplio y general para la regulación de mercados de valores y derivados, de intermediarios, de emisores de valores, de entidades de gestión y operación de productos de inversión colectiva, y de entidades que ofrecen servicios analíticos o de evaluación, como las agencias de calificación crediticia. A su vez, establecen los atributos deseables para el regulador, orientados a asegurar el logro de los tres objetivos centrales en la regulación de valores: la protección de los inversores, mercados justos, eficientes y transparentes, y reducción del riesgo sistémico.
La CNV es miembro ordinario de IOSCO y, como tal, promueve la implementación normativa de los estándares internacionales, en pos de fortalecer sus facultades para contribuir al desarrollo de un mercado de capitales federal, transparente, inclusivo y sustentable.
En este contexto, y a afectos de seguir alineando el organismo a los mejores estándares internacionales en materia de regulación de valores, en febrero comenzó el proceso de autoevaluación a través de un cuestionario on line (IOSCO Online Self-Assessment Questionnaire).
Se destaca que dicha evaluación no es un fin en sí mismo, sino que se considera un medio para identificar posibles brechas regulatorias y como punto de partida para establecer prioridades en la mejora o reforma de leyes, normas y procedimientos existentes a fin de encaminarse hacia las mejores prácticas internacionales.
Los objetivos y principios para la regulación de valores fueron adoptados por IOSCO por primera vez en 1998 y establecen un marco general para la regulación de valores. En 2003, IOSCO desarrolló la metodología para ayudar a los reguladores a evaluar el nivel en el que se estaban implementando dichos principios. La última actualización de la metodología y los principios se produjo en el año 2017.
Una regulación sólida, efectiva y transparente es indispensable para la integridad, crecimiento y desarrollo de los mercados de capitales. Alinerase a los estandares internacionales, es un requisito para lograr esos objetivos.
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