El cerro ubicado en el noreste de la ciudad ha causado preocupación durante años debido a los constantes desmoronamientos y aludes provocados por las lluvias intensas, algunos de ellos alcanzando las calles céntricas de la ciudad. El objetivo de esta obra es evitar estos desprendimientos, controlarlos y encauzarlos a través de canales derivadores.

Actualmente se trabaja en la estabilización de los taludes mediante la incorporación de bermas en todo el faldeo para obtener una pendiente de talud general. Estas bermas, ubicadas cada 5,5 m de altura, están separadas por un talud excavado con pendiente que será protegido con un revestimiento de hormigón proyectado.

En otros sectores de la terraza se realiza, además, un trabajo de drenaje con la construcción de una zanja para colectar el agua y evacuarla por los canales derivadores. Dichas zanjas también serán revestidas de hormigón proyectado.

De esta manera, se logrará disminuir la llegada de lodo y barro, sobre la ruta y la ciudad, cada vez que la lluvia supere los valores normales.