Participaron del panel principal, para luego pasar al debate, el ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, la ministra de Mujeres, Géneros y Diversidad, Ayelén Mazzina, la titular de la Unidad Fiscal Especializada en Violencia contra las Mujeres, Mariela Labozzetta, y el diputado nacional y titular de la Comisión de Relaciones internacionales de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdés, entre otros participantes.

Así, el Poder Ejecutivo envió a la Cámara de Diputados el proyecto Orden de Protección MERCOSUR (OPM), que crea un mecanismo regional para proteger a las mujeres que se encuentran en situación de violencia de género. La iniciativa será un instrumento de avanzada que permitirá replicar las medidas de protección dictadas por los Poderes Judiciales de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, sin necesidad de realizar nuevos procedimientos al trasladarse o migrar.

Soria expresó que “es un paso fundamental inaugurando una mesa de trabajo tras la primera reunión hace tiempo de todos los ministros de Justicia del MERCOSUR, donde empezamos a discutir las medidas de protección para los casos de violencia de género para toda la región”. “A nivel regional, es una necesidad tomar medidas ágiles para la prevención, la protección y evitar la violencia de género en toda la región”, agregó el ministro.

"La cooperación internacional es indispensable"

Mazzina señaló que “Argentina viene dando un salto de calidad para darle un marco normativo a la materia, en un tema que nos preocupa y nos ocupa. Por eso valoro el esfuerzo y el trabajo conjunto de ambos ministerios”.

“Son muchas las mujeres y LGTBI+ migrantes que se escapan de la violencia de género y que salen de sus costumbres y de su círculo de contención buscando contención. Migrar a otro país no es nada fácil y las precauciones no se agotan de un país a otro por eso la cooperación internacional es indispensable con un acuerdo que traiga resultados efectivos y rápidos”, explicó Mazzina.

Por su parte, Micaela Gentile, directora nacional de Políticas Transversales de Género, explicó en el encuentro que “el acuerdo no es otra cosa que el reconocimiento y la transferencia de información de un Estado a otro Estado, sean miembros del MERCOSUR o Estados asociados, para que mediante las órdenes de protección poder hacer efectiva las medidas dictadas por los poderes judiciales”.

“Este acuerdo toma relevancia porque la violencia de género no es una cuestión que uno pueda restringir a las fronteras nacionales. Es un fenómeno que es estructural, que tiene múltiples causas y donde intervienen un montón de organismos. Por este motivo, haber llegado a un instrumento regional donde Estados diferentes, con legislaciones diferentes, con gobiernos diferentes, puedan consensuar una letra, también habla a las claras de un fenómeno que si no lo seguimos abordando con mejores políticas públicas, es muy difícil de erradicar como es la violencia por razón del género”, señaló a modo de cierre.