A 28 años del atentado a la AMIA
Este año el acto volvió a ser presencial, luego de haber adoptado la modalidad remota durante dos años a raíz de la pandemia por coronavirus. En el lugar se montó una gran cartel con la consigna: "Volvimos a Pasteur". Como sucede cada año, a las 9.53, hora exacta en que el coche bomba explotó contra la sede de la mutual judía, se escuchó el sonido de la sirena. Luego se leyeron los 85 nombres de las personas que murieron en el ataque contra la mutual de la comunidad judía en 1994.
A las 9:53 del 18 de julio de 1994 un coche bomba estalló en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y sacudió para siempre a toda la sociedad argentina.
Desde ese día y cada aniversario a esa hora exacta, suena una sirena que llama al recogimiento y a la memoria por las 85 víctimas fatales del atentado, sus familiares y los más de 300 heridos que aún cargan con las huellas de ese acto de terrorismo.
Pero en cada acto no solo se invoca la memoria, sino que año tras año se hace más fuerte el reclamo de verdad y justicia, ya que a casi 30 años del atentado y luego de innumerables trabas en la investigación, todavía siguen las dudas. Las heridas continúan abiertas.
Memoria, verdad y justicia es hoy un reclamo que trasciende generaciones, fronteras y que no se silenciará hasta que encuentre respuesta.
Hoy, hijos y nietos de aquellas víctimas se encargan de mantener vivo el reclamo y la memoria de sus seres queridos. La sociedad tampoco olvida y exige.