Buenos Aires – La cereza es un producto alimenticio rico en fructosa, glucosa y sacarosa. Su consumo es recomendable porque aporta diversas vitaminas y es fuente de ácido fólico. Desde noviembre a febrero es la temporada de cosecha y es una buena oportunidad para incorporarla en la dieta diaria.

Los consumidores estadounidenses reconocen la calidad de la fruta argentina y demandan las cerezas de nuestro país. La detección de plagas como insectos o ácaros es clave para que se cumplan los protocolos fitosanitarios demandados por el país importador.

Siempre con el foco puesto en la protección de los mercados argentinos y el comercio internacional, en el marco de la exportación de cerezas a Estados Unidos, el Departamento de Entomología y Acaralogía del Laboratorio Vegetal del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) capacitó el pasado 9 de octubre, en las instalaciones ubicadas en Martínez, a alumnos de la Facultad de Agronomía (FAUBA) que están realizando pasantías en el Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal de los Estados Unidos (APHIS).

Juan Manuel Alonso Quintas, Álvaro David de Pablo y Maximiliano Woinski fueron en esta oportunidad quienes se capacitaron. Participaron en las inspecciones entomológicas que se realizan en la zona primaria aduanera del Aeropuerto Internacional de Ezeiza, donde se almacenan las diversas mercaderías que luego se cargarán en la bodega de los aviones. Durante la capacitación aprendieron cómo reconocer daños por insectos y ácaros que puedan ser indicadores de la presencia de una plaga.

Este tipo de capacitaciones que articula al APHIS y el Senasa vienen realizándose desde hace más de diez años. Esto permite integrar nuevos profesionales al campo laboral adquiriendo experiencia, manteniendo el reconocimiento por parte del organismo sanitario homólogo y fortaleciendo vínculos entre las diferentes partes intervinientes.