Los trabajos, además, incluyen la excavación de cunetas, el mejoramiento del sistema hidráulico y la instalación de defensas metálicas y alambrados. Todo con el objetivo de poder tener un paso internacional con las condiciones aptas para ofrecer una buena y continúa transitabilidad con los estándares de seguridad vial correspondientes.

La complementaria “i” es un corredor de 11 kilómetros, actualmente de ripio, que se desarrolla desde el paraje San Sebastián (RN3) hasta el paso fronterizo homónimo, el único y más importante de Tierra del Fuego.