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Etapas de la gestión integral de residuos sólidos urbanos


La gestión integral de los residuos sólidos urbanos (GIRSU) es un conjunto de prácticas para manejar los desechos de manera que se proteja el ambiente y la salud humana. Esto implica adoptar medidas para minimizar el impacto negativo de los residuos, como su recolección, transporte, tratamiento y disposición final, priorizando la reducción, reutilización, reciclaje y aprovechamiento de los materiales.

La GIRSU constituye uno de los principales desafíos ambientales y de desarrollo sostenible y sustentable en la Argentina. Desde la Dirección de Residuos se promueven políticas públicas orientadas a fortalecer las capacidades provinciales y municipales en la materia, fomentando la transición hacia modelos de economía circular que incluyan la responsabilidad extendida del productor.

Etapas de la gestión de los residuos

1. Generación

Los residuos se originan como resultado de distintas actividades humanas —domésticas, comerciales, industriales, entre otras— y están estrechamente vinculados con los patrones de consumo diario.

Reducción y reúso

La reducción en origen forma parte de los principios ambientales que nos desafía a transformar el concepto de compra, uso y descarte, reemplazándolo por el consumo responsable, que implica tomar decisiones de compra que consideren el impacto ecológico de los productos y servicios, buscando minimizar la degradación del ambiente y asegurar la disponibilidad de recursos para las futuras generaciones. Esta práctica contempla la elección de bienes duraderos, éticos y sostenibles; la disminución del desperdicio y la contaminación; la reutilización y el reciclado; el apoyo a empresas con prácticas ecológicas; y el consumo consciente, combinación que genera una sinergia en la transformación de los modelos de producción y consumo para que los recursos sean utilizados de manera responsable.

Asimismo, el reúso y reciclado son estrategias clave para disminuir los volúmenes destinados a disposición final. A través de la valorización, los materiales recuperados se reincorporan a nuevos procesos productivos, evitando la utilización de recursos naturales vírgenes.
Estos mecanismos se enmarcan en la prevención cuantitativa, que busca reducir tanto la generación de residuos como sus desechos.

2. Recolección y transporte

La recolección consiste en reunir los residuos depositados en los puntos asignados y cargarlos en los vehículos recolectores. Puede realizarse de dos maneras:

  • General: sin separación previa por tipo de residuo.

  • Diferenciada: separando los materiales según su tipo para facilitar su posterior tratamiento y valorización.

El transporte implica el traslado de los residuos entre las distintas etapas del sistema de gestión.

Transferencia

Las estaciones de transferencia funcionan como puntos intermedios donde los residuos se descargan de los camiones recolectores a vehículos de mayor capacidad, que los trasladan finalmente hacia las plantas de tratamiento o los sitios de disposición final.

3. Clasificación y acondicionamiento

Las plantas de clasificación y acondicionamiento reciben los residuos recolectados, los clasifican y compactan (enfardan) según necesidad y tipo de material. Posteriormente, estos pueden comercializarse o reutilizarse como materia prima en nuevos procesos industriales, fomentando la economía circular.

4. Disposición final

Esta es la última etapa del sistema GIRSU e incluye todas las operaciones destinadas a depositar, de manera definitiva y segura, los residuos que no pueden ser recuperados o valorizados.
El relleno sanitario es la tecnología más utilizada, diseñada bajo criterios de ingeniería sanitaria para minimizar riesgos ambientales y sanitarios.

A diferencia del simple enterramiento, el relleno sanitario encapsula los residuos con coberturas impermeables y sistemas de control de lixiviados y gases, reduciendo al máximo los impactos negativos sobre el ambiente y la salud humana.

Contexto nacional

Argentina tiene una superficie de 3.761.274 km² y se organiza territorialmente en 23 provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con una población de 45.892.285 habitantes (Censo 2022). El país se caracteriza por un alto grado de urbanización: más del 92 % de la población reside en áreas urbanas, reflejando una marcada concentración en ciudades y áreas metropolitanas, lo que plantea desafíos en planificación territorial, infraestructura y sostenibilidad urbana.

Cobertura y gestión operativa de RSU en la Argentina

  • Cobertura de recolección de RSU: 99,8 %
  • Servicio prestado por operadores privados: 54 %
  • Servicio prestado directamente por los municipios: 46 %
  • Frecuencia diaria de recolección: >70 %
  • Población atendida mediante vehículos no convencionales o sin compactación: 29,5 %
  • Promedio de antigüedad de la flota de camiones recolectores: 10 años

(Datos extraídos de Línea de Bases)

Disposición final de RSU

  • Rellenos sanitarios: 65 % de los residuos, concentrados en centros urbanos con infraestructura adecuada (51 sitios).
  • Vertederos controlados: 42 sitios.
  • Basurales a cielo abierto: más de 600 basurales, con 6000 microbasurales adicionales.
    La disposición inadecuada genera impactos ambientales y sociales significativos, junto con riesgos sanitarios, constituyendo un desafío principal de la política pública ambiental, social y de inclusión.

(Datos sacados de Línea de Bases)

Procesamiento y recuperación

Si bien en las principales áreas metropolitanas existen plantas de clasificación, se está desarrollando la industria del procesamiento de residuos recuperados (plásticos, vidrios, papel, cartón entre otras corrientes de interés). La recuperación es realizada tanto por recuperadores urbanos como por cooperativas y por empresas privadas.

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