Los recuperadores urbanos constituyen el eslabón principal en la cadena de la economía circular. En Argentina, su labor consiste en la recolección, recuperación y acondicionamiento de materiales reciclables provenientes de las calles o de los basurales a cielo abierto, para su posterior venta.

Esta actividad contribuye de manera significativa a reducir la cantidad de residuos dispuestos en rellenos sanitarios o basurales a cielo abierto, evitando así la generación de gases de efecto invernadero y la contaminación ambiental (aire, agua y suelo).

En las áreas metropolitanas se ha registrado un importante avance en la instalación de plantas de clasificación y en el desarrollo de la industria del procesamiento de materiales recuperados como plásticos, vidrios, papel y cartón. Estos materiales son recolectados en gran medida por los recuperadores, quienes desempeñan un papel clave en la gestión integral de residuos, tanto en la vía pública como en los sitios de disposición final, promoviendo la reducción de residuos y el fortalecimiento de la economía circular.

El trabajo de los recuperadores urbanos está presente en la mayoría de las ciudades del país, ya sea de forma individual u organizada en cooperativas y plantas de separación. Su tarea representa un eslabón fundamental para la disminución de residuos y la valorización de materiales reciclables, contribuyendo al cuidado ambiental y a la inclusión social.