Promover la cultura de la competencia es uno de los principios fundamentales de la CNDC. Además del control de las operaciones de concentración económica y la penalización de prácticas anticompetitivas, la promoción de la competencia permite anticipar potenciales problemas referidos a la competencia de los mercados que puedan generar un perjuicio al interés económico general.

Las acciones que lleva a cabo la Dirección Nacional de Promoción de la Competencia (DNPC) para alcanzar este objetivo consisten en, realizar Investigaciones de Mercado de manera de analizar y monitorear el funcionamiento de los mercados y sus marcos regulatorios para proponer recomendaciones pro-competitivas; difundir y mantener relaciones institucionales con organismos nacionales e internacionales, tanto públicos como privados, y coordinar la participación de la CNDC en eventos, reuniones, foros y congresos vinculados a su función; elaborar manuales, guías y cualquier documento que sirva para la difusión de buenas prácticas para preservar o mejorar la competencia en los mercados, particularmente en lo que hace al diseño de licitaciones, el desarrollo de las actividades de las cámaras empresariales y los colegios de profesionales; entre otras actividades.

En definitiva, la difusión de la cultura de competencia es promovida por la CNDC a los distintos agentes económicos, tanto del sector público como del privado, para un funcionamiento más eficiente y transparente de los mercados.