Producción de hidrógeno a partir de derivados del carbono
El reformado de gas natural es actualmente la tecnología industrial más empleada y la más competitiva económicamente para la producción de hidrógeno. Sin embargo, este proceso tiene asociado la emisión de gases responsables del efecto invernadero y otros contaminantes.
El bioetanol surge como una excelente opción para la generación sustentable de hidrógeno: es un recurso renovable, es fácil de transportar, es biodegradable y de baja toxicidad, puede ser fácilmente descompuesto en presencia de vapor para generar una mezcla rica en hidrógeno (procesos de reformado), está libre de contaminantes nocivos (azufre) para los catalizadores y provee un balance neutro en cuanto a emisión de dióxido de carbono.
La producción de hidrógeno a partir de reformado de bioetanol requiere el empleo de catalizadores. Dependiendo de las condiciones de operación y del tipo de catalizador usado, se pueden favorecer diferentes reacciones que afectan la eficiencia global del proceso.
Para hacer eficiente al proceso, el desafío es desarrollar catalizadores capaces de operar a baja temperatura y a presión atmosférica, que presenten alta selectividad a hidrógeno y eviten la formación de coque o que el catalizador pueda ser recuperado por procesos sencillos.
El objetivo de esta línea de investigación del Departamento Fisicoquímica de Materiales de la CNEA es diseñar, estudiar y mejorar un catalizador para que posea alta actividad y selectividad a hidrógeno, y que además no experimente degradación luego de prolongadas horas de empleo. En particular, al mejor catalizador se lo planea evaluar con la relación etanol/agua y las velocidades espaciales de alimentación más rigurosas, condiciones que son de interés para la aplicación en reactores industriales.