El Plan Nacional de Agua Potable y Saneamiento tiene por objetivo alcanzar el 100% de cobertura de agua potable y el 75% de saneamiento en áreas urbanas. Esto objetivos demandan inversiones del orden de 22.000 millones de dólares (U$S) que requieren de grandes esfuerzos por parte de todos los actores involucrados: operadores, gobiernos nacional, provinciales y municipales, usuarios, donantes y entidades financieras (locales y multilaterales).

Para complementar los recursos disponibles está previsto estructurar mecanismos de Participación Pública Privada mediante esquemas de financiamiento y de operación basados en contratos que evalúen previamente la distribución adecuada de los riesgos a asignar a cada parte y que contengan cláusulas que garanticen el cumplimiento de los derechos y obligaciones de cada una de las partes.

Los contratos que se suscriban bajo esta modalidad estarán orientados a dar servicio a los actuales prestadores para atender las necesidades de las poblaciones que presentan déficit de cobertura y de calidad, así como a rehabilitar infraestructura deteriorada y en mal funcionamiento, de forma de lograr mejoras en la eficiencia de la prestación y en la sostenibilidad ambiental de los servicios. Los pagos se determinarán en función a los resultados y al servicio efectivamente prestado al operador, y en todos los casos la infraestructura que se construya se incorporarán a los activos del prestador una vez que el contrato finalice.

Este Programa se desarrolla bajo la órbita de la Subsecretaría de Recursos Hídricos de la Nación, y se instrumentará con apoyo de los entes ejecutores bajo su jurisdicción: Agua y Saneamientos S.A., Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA) y la Unidad de Coordinación de Programas y Proyectos con Financiamiento Externo (UCPyPFE).