Apago el velador y espero…
Acostado en un lecho polvoriento, bajo una oscuridad infinita siento su aliento;
Dulce y armonioso es su respiro, una suave brisa perfumada en nardos aspiro.
Giro a mi costado y beso su boca, siento el calor de su piel
Sobre la silueta de la prodigiosa orla hay hiel.

Como el combustible ardiendo al paraíso…
El prisma es de mágicos colores, transformando espinas en flores
En la encarnación divina y sacrosanta, al apagar la luz ángeles cantan:
¡Alicia vive en un Edén de luces y poesía!
¡Pinta sus cuadros en un jardín de nardos y rosas!
¡En una isla colmada; peñones y rocosas!
¡Por las mañanas sale y camina hacia al mar!
¡Y sobre un pedrusco veteado se sienta a escuchar!
¡Dolores vibrantes he sufrido en mi pecho!
¡Espantosos, malvados, hasta morir en mí lecho!
¡Pero sé que mi muerte no ha sido en vano!
¡Porque las mujeres que enfrentamos el cáncer no perdemos lamo!

Sin embargo al escuchar ese consuelo no me alcanza…
Hace un año que escucho esa alabanza
Hoy mi vida es un templo de tristeza
Esa detestable enfermedad ha llevado mi coherencia,
Mis anhelos a tropel estremecidos, llegan del cielo a mi espíritu invertido.
El acechoso cáncer de mamas ha llevado mi existencia
Cual no deja de golpear mi corazón y poner en trance mi esencia
Como el sublime suspiro del cisne cuando se enamora, o el gemido del crespín
Demostrando por las noches la tristeza de su canto
Me siento abatido esperando la muerte, para culminar mi llanto.

Quien no comprenda esta emoción tan dulce y tremenda
Porque no ha deambulado hospitales, quimioterapia, laser, enmiendas
Fue un esfuerzo enorme estar pegados, siniestra noche que te arrebató de mi lado
Y a pesar de sortear juntos enormes las vallas,
Alicia desde el cielo se transformó en la ganadora de Batallas.

Aguardo cada noche en nuestro lecho de seda
Esperando el momento que nuestro encuentro suceda
Bajo la oscuridad del cuarto hoy es toda alegría,
el canto de ángeles transformaron tu ausencia en poesía
suaves voces cuentan todas las noticias, cada hora y momento de Alicia…

Y es que tu amor es tan enorme e infinito…
Que Dios ha escuchado mis pedidos benditos
Hoy el doctor conmigo ha sido el poeta,
A veces poco suave, a veces cómo el hielo
Pero los estudios al fin me llevarán al cielo…

Jorge Rey
Inspector de Seguridad Operacional - Intercargo