Con el apoyo del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología de la Nación, se inauguró hoy el Laboratorio Centralizado de Química Húmeda en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL. Se trata de un nuevo espacio destinado a tareas académicas y de investigación de diferentes carreras, que serán fundamentales para la realización de gran parte de los trabajos prácticos de tipo experimental.

De la inauguración participaron el rector de la Universidad Nacional del Litoral, Enrique Mammarella, el decano de la Facultad de Ingeniería Química, Adrian Bonivardi, y la presidenta del Centro de Estudiantes de FIQ-UNL, Camila Cassettai.

“Este espacio forma parte de un cambio de paradigma, porque empezamos a contar con laboratorios, talleres y aulas compartidas, espacios comunitarios que todos pueden utilizar, ya sea para la enseñanza de grado y posgrado, como así también para el desarrollo de tesinas y tesis y la vinculación con la comunidad”, valoró Mammarella.

Por su parte Bonivardi, explicó que “en los laboratorios de química húmeda se utilizan distintos tipos de líquidos, ácidos o solventes orgánicos que pueden tener algún efecto corrosivo. Por eso es necesario separarlos de aquellos sectores donde se trabaja con instrumentos electrónicos que pueden dañarse por el vapor”.

Esta obra se realizó en el marco del Proyecto de Mejora de las carreras de Química (PM-Q), una línea de acción que la Secretaría de Políticas Universitarias viene desarrollando para fortalecer las carreras de interés público. En este caso, el financiamiento apuntó a impulsar los planes de mejora de Licenciatura en Química y Ciencias Químicas, resultantes del proceso de acreditación desarrollado por la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).

El monto total subsidiado por la cartera educativa fue de $ 1.596.000 (un millón quinientos noventa y seis mil pesos) que permitió adecuar y equipar un espacio existente en la facultad de 120 m2, de los cuales 95 m2 se destinaron a un laboratorio principal y 25 m2 al laboratorio secundario.

Este mejoramiento edilicio y de equipamiento permitirá que todas las tareas previas de preparación de muestras y mediciones, puedan ser realizadas en un laboratorio centralizado húmedo que nuclee, además, el equipamiento necesario. Contar con este laboratorio impactará en casi la totalidad de las asignaturas que desarrollan trabajos prácticos en química y que integran diferentes carreras de la facultad.

"Resultados como estos nos muestran que las convocatorias de mejora, como PM-Q, son claves no solo para fortalecer los procesos de enseñanza – aprendizaje en nuestras universidades, sino también para acompañar a las carreras de grado luego de sus procesos de acreditación. De este modo, se fortalecen determinados aspectos que permiten el cumplimiento de los estándares de calidad y de mejora de sus indicadores académicos, institucionales, de formación docente e investigación, entre otros", aseguró Agustina Peretti, coordinadora general del Programa de Calidad Universitaria, dependencia de la SPU que implementa y gestiona esta línea.