Presidencia de la Nación

Un casamiento con el apoyo de una intérprete en lengua de señas

Milagros y Juan pudieron casarse gracias al servicio de intérpretes para personas sordas. Es un programa que permite realizar todo tipo de trámites administrativos ante organismos públicos. En el país se estima que hay 450 mil personas con alguna discapacidad auditiva.

Milagros y Juan se conocen desde chicos: cursaron juntos la primaria en la escuela especial Nº 5163 “Del Horizonte”. Fue “Lali”, su profesora, quien los volvió a unir hace tres años. En julio fue su casamiento por civil y usaron el servicio gratuito de lengua de señas del Instituto Nacional contra la Discriminación, Xenofobia y el Racismo (INADI). Milagros es psicopedagoga y Juan, ingeniero agrónomo. Ahora tienen el sueño de tener hijos.

“Los dos somos hipoacúsicos y podemos hablar oralmente, de hecho yo fui a un secundario integrado”, contó Milagros. Juan agregó: “No es lo mismo leer los labios y tener que estar atento y no terminar de comprender bien del todo. Otros casamientos de personas sordas son simplemente decir el sí y filmar y la foto y nada más, en cambio con la intérprete de lengua de señas pudimos saber qué nos decía la jueza”.

El servicio comenzó el 1 de julio para la ciudad de Buenos Aires. La solicitud de Milagros y Juan llegó tres días después e inmediatamente, pese a que era en la provincia de Buenos Aires, no dudaron en contribuir “a una historia de amor perfecta”.

“Con una pequeña muestra creo que le cambiamos la vida. Que un equipo de lengua de señas de INADI pueda transmitir en ese momento lo que la jueza estaba diciendo fue tan emocionante para ellos como para nosotros”, señaló Gabriela Amenta, directora de Promoción y Desarrollo de Prácticas contra la Discriminación.

El equipo de interpretación de lengua de señas de INADI está integrado por María Sol Bruno, quien fue la intérprete de la ceremonia de Milagros y Juan en el Registro Civil de Olivos. Y Anahí Ezagui, Laura Astrada, Andrea Albor y Pablo Lemmo. Este equipo trabaja en la ciudad de Buenos Aires, pero se espera ampliar el servicio a todo el país ya que recibieron muchas consultas en el poco tiempo que lleva el programa.

Desde una solicitud para leer un informe en una morgue, hasta para ir a buscar a un perro a una veterinaria. Acciones de la vida cotidiana que le facilitan la vida a una persona sorda.

El equipo hace interpretación y también lectura de labios. Son dos técnicas de lengua de señas que se complementan entre sí. La interpretación, explicaron, es avanzar “un paso más allá de lo gestual, las intérpretes le dan un contexto y un sentido a la frase. Desde el tono del discurso, la emoción, y el sentimiento en cómo se pronuncia cada palabra”.

Una ayuda desde el Estado

La directora del programa de lengua de señas de INADI agregó que “lo importante es que desde el Estado se brinde en forma gratuita un servicio de intérprete”. Y por eso apelaron al acompañamiento de todos los organismos del Estado, y que se empiece a instalar. Como primer paso buscan que en las sedes de los organismo públicos se pueda instalar un televisor con un video instructivo de cómo realizar el trámite, con subtítulos y lengua de señas. Y después el intérprete. En tanto, el INADI quiere ampliar el servicio a otros tipos de discapacidad motriz, no videntes, entre otras.

Por último, Amenta destacó un caso que le tocó de cerca. Uno de los chicos del equipo es sordo y estuvo internado por un tema cardíaco, y su esposa e hijos también son sordos. Entonces, “una de nuestras compañeras del equipo fue al hospital al momento de la lectura del parte médico y los ayudó. Ahora que lo estoy viviendo, me doy cuenta del cambio que produce en sus vidas esta forma distinta de dialogar con ellos”, expresó la funcionaria.

El servicio “Trámites accesibles en la administración pública” para la comunidad sorda se puede solicitar por un familiar que se comunique al 0800 999 2345, por mail o en la web del INADI, ya con el turno adjudicado en el organismo correspondiente. También personalmente de lunes a viernes de 9 a 15 en Avenida de Mayo 1401, esquina San José, en la ciudad de Buenos Aires.

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