En el marco de la Sexta Semana Regional de Integridad Empresarial en América Latina —organizado por Alliance for Integrity—, la Oficina Anticorrupción (OA) participó de la jornada “Acciones colectivas e Integridad Sostenible: Desafíos y oportunidades en la agenda de Integridad de Argentina, Paraguay y Uruguay”. El encuentro fue coordinado por la Secretaría Nacional Anticorrupción de Paraguay y AHK, la Cámara de Industria y Comercio Argentino-Alemana.

Al inicio, Luis Villanueva, subsecretario de la Dirección de Planificación de Políticas de Transparencia de la OA expresó: “es imposible pensar en gestionar políticas de integridad sin tener una perspectiva de derechos humanos. Son cuestiones que se solapan y hacen pensar en ciclos enteros de planificación, diseño, implementación y análisis de políticas públicas enfocando en los dos lados”. En este sentido, contó que “en el marco de la Estrategia Nacional de Integridad (ENI), al momento de analizar las iniciativas, buscábamos que tuviesen una mirada respecto a derechos humanos, género y medioambiente porque son agendas que se cruzan para promover buenas políticas públicas”.

En la misma línea afirmó que “tampoco se pueden pensar políticas de integridad desde organismos públicos de contralor exclusivamente, sino que tiene que haber articulación del sector privado y sociedad civil. Es decir, transversalizar la política pública en su integralidad para producir políticas de integridad”.

Por otro lado, Villanueva contó sobre el Registro de Integridad y Transparencia (RITE) pensado para “darle la posibilidad a las empresas que quieran contar lo que estaban haciendo que lo hagan, que puedan tener elementos para mejorar los ambientes de integridad, pero no de cualquier manera. Por eso nos sentamos a pensar los formularios junto a las empresas, cámaras y sociedad civil”.

A su turno, Julio Noguera, director general de Prevención y Transparencia de la Secretaría Nacional Anticorrupción de Paraguay explicó que “en Paraguay estamos en un proceso en torno a fortalecer los entornos de integridad” y agregó que se encuentran en el desarrollo de “un trabajo enfocado en el sector privado”. En base a este proceso Noguera contó: “ se ha identificado la necesidad de establecer una agenda conjunta con el sector empresarial a fin de incorporar acciones de cumplimiento”. “Como Estado tenemos por un lado, el interés del desarrollo de la integridad para promover la propia economía, dar seguridad a la hora de inversiones, pero por otro lado tenemos como mecanismo poder cautelar los recursos del Estado, a partir de políticas de regulación del sector privado”.

Más tarde, Mariana Regueira de AHK Argentina sostuvo que “una manera efectiva de combatir la corrupción es esta acción conjunta, pensado desde los tres pilares, sociedad civil, cooperación público-privado y con empresas para generar acuerdos y para fortalecer al sector privado”. Regueira brindó detalles sobre las diferentes acciones que se realizaron desde AHK en este sentido y explicó: “A partir de este intercambio, celebramos acuerdos sectoriales para generar nuevas capacitaciones y de las lecciones aprendidas, la principal es que se requiere generar confianza. La acción colectiva necesita de estos espacios de diálogo pero también la confianza que es lo que permite articular otras acciones y en el futuro estos acuerdos son los cimientos para un pacto de integridad que involucre al sector público y nuevas normativas e incentivos”.

Dorothea Garff, de Beccar Varela, dijo que “en el mundo hay nuevos vientos sobre exigencia de hacer negocios cada vez más responsables y que los mercados que viven de productos alimenticios, minerías, de recursos naturales, antes se fijaban en el producto y su calidad, y las relaciones se basaban en el producto mismo, ahora se exige más responsabilidad de parte de la empresa”. En el mismo sentido agregó: “Las tendencias son de mirar cómo se generan esos productos, cuál es la mano de obra involucrada, si se cumplen con las leyes. Se requiere una responsabilidad ampliada en tema de derechos humanos y en tema de anticorrupción también”.

Finalmente, Jorge García Maciel, de AHK Paraguay, quien fue el moderador del encuentro, resaltó la necesidad de “un compromiso íntegro por parte de las empresas” como un “imperativo legal pero también por razones éticas”. En relación a ello, destacó la pertinencia de generar “acciones colectivas de integridad” para “maximizar su contribución al desarrollo sostenible”.