José Luis D´Andrea Mohr fue un militar argentino, fundador del Centro de Militares para la Democracia Argentina (CEMIDA), pasado a retiro obligatorio por denunciar los crímenes cometidos por el terrorismo de Estado. Publicó regularmente en los diarios “Sur” y “Página/12”, entre otros, y escribió los libros “Memoria debida” y “El Escuadrón Perdido”.

En 1999, el Teniente General Héctor Ríos Ereñú, quien llegó a desempeñarse como Jefe del Estado Mayor del Ejército en 1985, le inició una demanda de daños y perjuicios alegando que el contenido de “El Escuadrón Perdido” perjudicó su honra y reputación. Particularmente, porque el libro lo mencionaba como el Jefe del Regimiento de Infantería de Monte N° 28 de Tartagal al momento de la desaparición del cabo José Hernández.

La demanda fue rechazada en primera y segunda instancia, pero en 2004 la Corte Suprema consideró que esas decisiones fueron arbitrarias y mandó dictar un nuevo fallo. El 23 de marzo del 2005, la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil condenó a José Luis D’Andrea Mohr a pagar una elevada indemnización a Ríos Ereñú.

En su fallo, la Cámara entendió que la información publicada era inexacta, porque Ríos Ereñú no había asumido efectivamente el cargo al momento de la desaparición, más allá de su designación al frente del Regimiento (circunstancia que surgía de la información oficial consultada por el autor). Posteriormente, Ríos Ereñú fue condenado y procesado por crímenes de lesa humanidad en los tribunales federales de Salta, aunque murió antes de que la condena adquiera firmeza y los procesamientos avanzaran.

La familia de José Luis D’Andrea Mohr, acompañada por el CELS, presentó una petición ante la CIDH denunciando la violación de su derecho a la libertad de expresión, que fue recibida en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos el 24 de marzo de 2008, y transmitida al Estado argentino seis años después, en 2014. La República Argentina no respondió la petición, ni en la etapa de admisibilidad, ni en la de fondo; aunque los antecedentes del trámite internacional obrantes en la Secretaría de Derechos Humanos reflejan una temprana voluntad conciliatoria. En ese contexto, al inicio de la actual gestión de gobierno, se inició un proceso de diálogo que concluyó en el acuerdo de solución amistosa que se firmó hoy.

En el acuerdo, además del reconocimiento internacional y el pedido de disculpas a la familia por parte del Estado argentino, se establece que la condena civil fue una restricción desproporcionada de su derecho a la libertad de expresión, porque se trataba de información de interés público y de una contribución fundamental al proceso de Memoria, Verdad y Justicia. En efecto, “El Escuadrón Perdido” reflejaba la desaparición de conscriptos y subalternos durante el terrorismo de Estado, a quienes el Ejército catalogó como “desertores”.

Asimismo, se prevé la adopción de medidas de satisfacción, con el fin de rendir homenaje a la figura del señor José Luis D’Andrea Mohr como periodista, activista y miembro del Ejército Argentino que denunció desde adentro las violaciones de derechos humanos perpetradas por la institución. También se establece el compromiso de recordar al cabo José Hernández en Ingenio San Pablo, en la Provincia de Tucumán, pueblo que lo vio nacer. Y finalmente, se asume el compromiso de publicar en forma gratuita de “El Escuadrón Perdido” y “Memoria Debida”, a cargo del Sistema Argentino de Información Jurídica, en forma gratuita y accesible para todas las personas.

La actividad se realizó en la sede de la Secretaría de Derechos Humanos en la ex ESMA y contó con la presencia de Julia Cassano, viuda del señor D’Andrea Mohr y José Luis, hijo de ambos. También participaron, por la Cancillería, Javier Salgado y, por el CELS, Erika Schmidhuber, Diego Morales, Damián Loreti y Santiago Felgueras.