Reabrió el Centro de Acceso a la Justicia (CAJ) del barrio Villa Palito, en La Matanza, que fue rebautizado “Padre Bachi”, en homenaje a quien fuera uno de sus máximos impulsores a nivel comunitario.

El sacerdote Basilicio Britez, más conocido como Padre Bachi, falleció hace dos meses y tuvo un fuerte vínculo con el CAJ dado su compromiso inclaudicable para defender los derechos de los más vulnerables.

El CAJ brinda atención presencial los martes y jueves de 9 a 15, sin turno previo, en la Parroquia San Roque González, cita en Tucumán y Entre Ríos, manzana 10. Las instalaciones se encuentran adaptadas a los nuevos protocolos de atención e higiene dispuestos por las autoridades sanitarias.

“Sabemos que una de las grandes brechas de acceso a justicia es justamente la posibilidad de tener o no un abogado o abogada cuando se agota la vía administrativa. Si no interviene el Estado, si no interviene la política pública, no interviene nadie. Hay que defender que el Estado se meta a fondo para combatir al único enemigo que tenemos, que es la desigualdad”, señaló Gabriela Carpineti, directora nacional de Promoción y Fortalecimiento para el Acceso a la Justicia.

Por su parte, el subsecretario de Acceso a la Justicia, Hugo Oyarzo señaló: “Esta es una política que sin dudas no vamos a poder sostener solos desde un área del Estado; esto es algo que sostenemos entre todos, que impulsan desde el barrio los más necesitados con su compromiso, pero que nosotros tenemos la responsabilidad de articular”.

Participaron de la reapertura el ministro de Justicia y Derechos Humanos bonaerense, Julio Alak; el obispo de San Justo, Eduardo García; y familiares del Padre Bachi.

El equipo de profesionales del CAJ ofrece orientación, acompañamiento y ayuda legal en cuestiones de acceso a la salud, violencia intrafamiliar, de género, institucional y hospitalaria, derecho de familia, vivienda, conflictos vecinales, de consumidores; y facilita la asistencia en trámites de seguridad social, asignaciones y documentación.