Durante el año 2022 tuvimos la enorme satisfacción de haber podido dejar atrás la pandemia gracias al cronograma de vacunación que nos permitió habitar nuestros espacios de trabajo con la tranquilidad de garantizar las condiciones sanitarias recomendadas. Como actuales miembros del Directorio, para nosotros y nosotras significó poder trabajar, por primera vez, en condiciones de presencialidad completa y concentrar nuestros esfuerzos en la gestión de las tareas específicas encomendadas al Organismo. Al mismo tiempo, la finalización de los distintos esquemas de aislamiento permitió que la Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE) interactúe de forma más cercana con la comunidad, tal como el restablecimiento de las “verificaciones in situ” en las plantas industriales investigadas, la posibilidad de realizar encuentros presenciales de difusión con el público interesado, la capacitación del personal en formato taller, las visitas institucionales a empresas protegidas, entre otras instancias participativas que enriquecieron el desarrollo cotidiano de las tareas de la Comisión.

En otro orden, la salida de la pandemia también implicó una gradual normalización de los flujos del comercio exterior, la descongestión de los fletes marítimos y una reducción gradual del escenario de incertidumbre en el tráfico del comercio respecto a los dos años previos. Sin embargo, el año 2022 estuvo signado por la guerra entre Rusia y Ucrania, un conflicto que lamentablemente continúa hasta nuestros días. Sus repercusiones en el mercado energético mundial incidieron no solo en la reconfiguración de los aprovisionamientos en materia de insumos energéticos, sino que tuvieron un fuerte impacto en los precios internacionales de los commodities que Argentina exporta e importa y de ciertos insumos industriales asociados a los hidrocarburos, de vital importancia para el país. Este escenario internacional generó que la administración del comercio exterior adquiriera mucha más preponderancia que en años previos, y los países tengan que ajustar sus políticas comerciales en respuesta al nuevo contexto inflacionario mundial.

En este marco de vaivenes del comercio internacional, la CNCE tuvo el desafío de conducir las investigaciones por presunto dumping, analizar los efectos de la competencia externa sobre la producción nacional y determinar la existencia de daño efectivo (o potencial) a causa de las importaciones con dumping. Todo esto fue llevado a cabo con profesionalismo, apelando al amplio conocimiento técnico que posee el Organismo, acumulado durante sus 28 años de trayectoria, a pesar de los altibajos en el comercio internacional y los requerimientos del contexto global y el desarrollo de la economía local.

El 2022 no solo nos permitió consolidar los aprendizajes adquiridos durante la pandemia mediante la informatización de todo el proceso de investigación, sino que, adicionalmente, generamos herramientas de gestión que nos facilitaron medir la trazabilidad del procedimiento interno llevado a cabo por las distintas áreas de la CNCE pudiendo así certificar con indicadores que, durante el ejercicio anterior, logramos aumentar el número de Informes Técnicos y Actas emitidas por el Directorio, como así también, reducir sustancialmente los plazos medios de las investigaciones gracias al espíritu de mejora continua aplicado a los procesos.

En agosto del año pasado, en vista de los cambios efectuados en la estructura ministerial de la Administración Pública Nacional, la Comisión volvió a depender de la Secretaría de Comercio del Ministerio de Economía. El cambio de repartición significó un salto cualitativo y cuantitativo en las tareas encomiadas al Organismo, recuperando su rol histórico de asesor en amplios aspectos ligados al comercio. En efecto, trabajamos articuladamente con las distintas áreas de comercio interior y exterior que conforman el Gabinete de la Secretaría, aportando información especializada que diera sustento a gran parte de las políticas públicas impulsadas por la Secretaría de Comercio.

El tiempo y esfuerzo que demandó el núcleo de nuestras actividades no impidió que sigamos trazando políticas más estructurales, de significativa relevancia para la actual gestión. Una de ellas fue la conformación e inicio del curso de acción del Gabinete de Mujeres, Géneros y Diversidad de la CNCE, que motorizó distintas iniciativas orientadas a prevenir y erradicar cualquier tipo de violencia por motivos de género en nuestro Organismo y en el ámbito productivo donde éste se desenvuelve. Asimismo, continuamos desarrollando distintas instancias de capacitación a todo el personal, la confección de manuales de procedimientos de investigaciones y del área administrativa, la mejora en la infraestructura y el equipamiento informático, entre otras acciones, de manera tal de profundizar el fortalecimiento de las capacidades técnicas del equipo humano que conforma la CNCE y las instituciones del Estado.

Por último, el Directorio es consciente que todos estos logros de gestión no hubieran sido posibles sin la colaboración, dedicación y profesionalismo manifestado por los y las trabajadoras del Organismo. En ese sentido, aprovechamos para agradecer profundamente al personal de la CNCE, cuyo compromiso pudo verse plasmado en la protección de casi 5.000 empleos argentinos más, que suman a los miles de puestos de trabajo que se conservan gracias al trabajo conjunto entre el sector público y el privado, y que nos hacen honrar nuestro trabajo en un mundo tan convulsionado.

En 2023 seguimos recorriendo firmemente el camino trazado durante estos años, convencidos que fortalecer el Estado mediante más y mejores saberes técnicos profesionales, la protección al trabajo y las capacidades productivas de la industria nacional, frente a las prácticas desleales en el comercio internacional, resguarda y contribuye a la defensa de los intereses y el bienestar de los argentinos y las argentinas.