Presidencia de la Nación

Presentación del estudio de impacto ambiental de ATUCHA I

Nucleoeléctrica Argentina entregó hoy al Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires, el estudio de impacto ambiental para el proyecto de extensión de vida de la Central Nuclear Atucha I.


El documento fue elaborado por el Instituto Nacional del Agua (INA), en el marco de un convenio firmado entre este organismo y Nucleoeléctrica. Asimismo, se contó con la mediación del Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (CEDyAT) que propició estos acuerdos y trabajos conjuntos.

El evento se realizó en las oficinas de la empresa estatal Nucleoeléctrica Argentina S.A (NA-SA) y contó con la presencia de su presidente, José Luis Antunez y su Vicepresidente, Jorge Sidelnik, junto con el gerente de Programas y Proyectos del Instituto Nacional del Agua, Máximo Lanzetta, el apoderado Legal de la Unidad de Vinculación Tecnológica del Centro de Desarrollo y Asistencia Tecnológica (UVT-CEDyAT), y el director Ejecutivo de UVT-CEDyAT, Fabián Ruocco.

En la oportunidad se hizo entrega de los ejemplares a las autoridades presentes del Ministerio de Ambiente de la Provincia de Buenos Aires que estuvo representado por el subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental, Luis Couyoupetrou y el director Provincial de Evaluación de Impacto Ambiental, Manuel Morrone.

Máximo Lanzetta expresó que el INA cumple 50 años este año y recordó que su origen estuvo asociado al tema de la energía “particularmente a la hidroenergía a partir de las represas hidroeléctricas”. Además, agregó que en esta etapa “se involucró en la producción de energía nuclear que es un tipo de energía que demanda bastante agua en sus diferentes etapas por lo tanto enfatizó en la importancia del resguardo ambiental de ésta”.

Durante el encuentro, José Luis Antúnez, presidente de la empresa, señaló los valores permanentes demostrados en el proceso de elaboración del estudio y destacó el “compromiso de la provincia de Buenos Aires con el Plan Nuclear Argentino”.

Por su parte, el subsecretario de Control y Fiscalización Ambiental, Luis Couyoupretrou, resaltó el profesionalismo en el desarrollo de este documento y reconoció el “valor del conocimiento científico y la trayectoria” que tiene la empresa.

El año pasado, el presidente del INA, Juan Carlos Bertoni, y el presidente de NA-SA, José Luis Antúnez firmaron acuerdos de colaboración para la capacitación de recursos humanos, investigación hidrológica, estudios ambientales, incorporación innovadora de redes de alerta y desarrollo de infraestructura tecnológica.

Extensión de vida Atucha I

El proyecto de extensión de vida de Atucha I le permitirá a la central operar por un nuevo ciclo de vida útil de 20 años, y así podrá mantener la potencia nuclear instalada.

La parada de reacondicionamiento tendrá una duración de 30 meses a desarrollarse entre 2024 y 2026 e implicará la creación de 2.000 puestos de trabajo, así como la generación de oportunidades para proveedores nacionales calificados para las tareas de construcción y fabricación de componentes.

La Central Nuclear Atucha I inició su construcción en junio de 1968 y se convirtió en la primera central nuclear de potencia de América Latina, al ser conectada al Sistema Eléctrico Nacional en marzo de 1974. Si bien es la primera central argentina, todos sus sistemas de seguridad fueron actualizados y cumplen con las exigencias locales e internacionales.

Nucleoeléctrica Argentina

La empresa produce energía eléctrica mediante la operación de las centrales Atucha I, Atucha II y Embalse. La potencia instalada total de sus tres plantas es de 1.763 MW.

Además de operar las plantas y comercializar en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) la energía producida, está a cargo del gerenciamiento de proyectos que aseguren la normal operación de sus instalaciones, así como también de aquellos que tengan por objetivo la eventual construcción de futuras centrales nucleares en territorio nacional.

El documento técnico central del Estudio de Impacto Ambiental (EsIA) se realizó juntamente con el INA y lleva la firma del auxiliar de CEDyAT Federico Bordelois, en su carácter de coordinador y responsable, en un todo de acuerdo con el Registro Único de Profesionales Ambientales y Administradores de Relaciones “RUPAYAR” que contiene una descripción de la iniciativa, su línea de base ambiental y social, el marco legal de cumplimiento, un análisis de alternativas, la identificación y valoración de los potenciales impactos ambientales y sociales que (en todas sus etapas) puede causar en el corto, mediano y largo plazo, así como la previsión de la gestión ambiental para abordarlos (prevención, mitigación y compensación), que se concreta a través del Plan de Gestión Ambiental.

Este tipo de estudios, evaluaciones e informes resultantes son cruciales para garantizar la sostenibilidad de cualquier proyecto industrial, enfoque que frente a la crisis climática global- se vuelve absolutamente necesario.

En la actualidad existen 422 reactores en operación en un total de 33 países que generan alrededor del 10,5% de la electricidad mundial. Según el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) de Naciones Unidas, -datos a diciembre de 2022- hay 58 unidades en construcción en 18 estados, entre los que se encuentran China, India, Corea del Sur, Rusia y Turquía, y a los que se suma la Argentina con su reactor CAREM.

Todos ellos, conscientes de los desafíos energéticos y medioambientales, refuerzan su apuesta por un mundo más sostenible con nuevas plantas nucleares porque consideran que es una fuente esencial para el presente y futuro de sus países. En esa coyuntura se expresa el valor de las actividades del INA que pone su conocimiento e histórica experiencia a disposición de un sector energético que será clave para el bienestar de la sociedad.

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