Peña brindó un nuevo informe de gestión ante el Senado
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, convocó a todos los sectores políticos a seguir trabajando juntos en el Congreso para lograr la construcción de "un gran consenso, con acuerdos, leyes y herramientas" que le permitan a la Argentina "dejar atrás décadas de estancamiento" y consolidar "una democracia republicana fuerte y una economía capaz de competir" en la globalización.
Al exponer el informe de gestión del Poder Ejecutivo ante el Senado de la Nación- el primero del corriente año- Peña subrayó que esa discusión hay que afrontarla "independientemente del contexto electoral" y alertó sobre los riesgos que provoca la prédica de quienes "agitan irresponsablemente soluciones mágicas que fracasaron a lo largo de nuestra historia".
El Jefe de Gabinete afirmó que quienes pretendan "hacer campaña enarbolando el miedo, la angustia y generando los peores sentimientos de la gente en el mejor de los casos, si tienen éxito, tendrán los mismos problemas el 10 de diciembre, o mucho peores", porque lo único habrán de conseguir de esa manera "es destruir la confianza entre los argentinos".
Peña advirtió acerca de la importancia de que la Argentina no repita los errores del pasado.
Dijo que "en 77 de los últimos 100 años la Argentina tuvo déficit fiscal", mientras que a lo largo de 80 años, excluyendo aquellos en los que hubo hiperinflación, registró índices de suba de precios mayores al 60 por ciento.
Apuntó que "en 24 de los últimos 70 años hemos tenido aumentos del tipo de cambio mayores al 50 por ciento en un año y una recesión cada tres años".
Además, Argentina fue uno de los países "más incumplidores del mundo" con un registro de ocho defaults, uno de los cuales, el de 2001, significó "un triste record", ya que fue "el más grande en la historia de la humanidad, aplaudido en su momento por nuestra dirigencia"
Alertó que ese historial deja en claro que "hay recetas que nunca han funcionado y que fueron aplicadas una y otra vez sin que el país lograra salir de esos problemas crónicos".
Puso como ejemplo en ese sentido las políticas de cambio fijo, congelamiento de precios, atrasos tarifarios, los cepos y los controles de capitales.
"Hemos intentado violando la ley, cambiando las reglas o rompiendo los contratos con lo cual lo único que se logra es espantar a la inversión, y hemos probado con mentir con las estadisticas", agregó.
Sostuvo que "no hace hace mucho tiempo en este país no se sabia cuál era la inflación, la pobreza y el desempleo, porque el Gobierno decía que era estigmatizante y difícil de medir".
Peña afirmó que tras esa larga historia de frustraciones que tanto daño le hizo al país "la buena noticia es que esta vez estamos saliendo de la crisis resolviendo los problemas estructurales y yendo al fondo de la cuestión, no solo como Gobierno, sino como dirigencia política" en su conjunto.
Destacó que "el presupuesto sancionado y el Pacto Fiscal demuestran una voluntad, mas allá de la retorica, de entender que esta vez hay que resolver el problema de verdad".
Puso de relieve que esa certeza necesita, además, de otros valores esenciales para el buen funcionamiento de la democracia, como "la calidad institucional, una mejor infraestructura, la integración madura al mundo, la seguridad ciudadana y el desarrollo humano, todo forma parte de la misma discusión integral".
Peña señaló que "hoy la Argentina tiene una deuda neta PBI cercana al 50 por ciento, pero el mercado no tiene un problema de confianza con la sustentabilidad de la deuda, ni duda sobre la capacidad de pago".
"Duda de nuestra voluntad de pago como país, porque la percibe débil, porque todavía hay muchos sectores económicos que agitan irresponsablemente soluciones mágicas que fracasaron a lo largo de múltiples décadas en nuestra historia", advirtió.
Agregó que "eso nos aumenta el riesgo a lo largo de este año electoral hasta tanto la Argentina demuestre, a través del voto soberano de su pueblo, cuál es el camino que quiere recorrer".
"Si quiere salir de este pantano de décadas y décadas en el que siempre quisimos ser los más vivos del barrio y hacerle trampa y mentirle al mundo, donde ya no nos creen más", afirmó.
"Ya probamos durante mucho tiempo quemando todos nuestros stocks y se acabaron nuestros stocks, Lamento decirles,esa es la verdad", señaló.
Sostuvo que desde el Gobierno "intentamos, trabajando con el financiamiento para generar un puente hacia la convergencia y resolver estos problemas estructurales", pero el año pasado "se revirtieron los flujos hacia los mercados emergentes y nos pegó de lleno esa crisis que todavía hoy estamos viviendo".
Dijo que "tenemos claro que no hemos resuelto todos los problemas, que siguen siendo muy agudos, pero tenemos la absoluta convicción de que tenemos que seguir en este camino de transformación trabajando junto al Parlamento, independientemente del contexto electoral, en seguir mejorando los acuerdos, las leyes y herramientas para que haya un gran consenso que se consolide en el tiempo".
Agregó que "podemos afirmar que estamos sobre tierra más firme que cuando llegamos" al Gobierno en 2015, "más allá de los síntomas, que son dolorosos, somos los primeros en reconocerlo".
Sostuvo que hoy "no hay controles de cambios", al tiempo que "estamos recorriendo el sendero gradual de baja de los impuestos y desde hace ya varios meses exportamos más de lo que importamos".
Apuntó que "hay un tipo de cambio competitivo que mejora la balanza comercial y el Banco Central ya no financia al Tesoro".
Subrayó además que "hemos dado vuelta la situación energética", que había generado "un déficit de cuenta corriente muy fuerte" transformándose al mismo tiempo en "un cepo para el crecimiento" de las empresas y la producción.
"Querríamos que todo fuera más rápido y fácil. Sabemos que genera angustia y desconcierto, porque estábamos arrancando y hoy parece que estamos dudando de vuelta, frenando o incluso en algunos temas más complicados", afirmó.
Pero remarcó con énfasis que la Argentina tiene todas las condiciones "para romper ese ciclo de 40, 70 años, de estancamiento, elijan la cifra que quieran", si desde los ámbitos institucionales, como el Parlamento, "perseveramos en el trabajo para lograr los acuerdos necesarios para que la confianza de los argentinos y del mundo con nuestro país sea cada vez más fuerte".