La patrulla binacional tuvo como objetivos el reconocimiento del área fronteriza a patrullar; la verificación in situ de las especies de valor especial y, fundamentalmente, el afianzamiento de las relaciones y la interacción entre las dos áreas protegidas, vecinas en la frontera internacional de la zona del paso Cardenal Samoré, en la franja ubicada al noroeste del Parque argentino.

Coordinada operativamente por el guardaparque Domingo Núñez, de la zona norte del Parque Nacional Nahuel Huapi, contó con la presencia de los guardaparques chilenos Nicolás Pacheco, del sector Aguas Calientes y Cesar Cea del sector Antillanca, ambos del Parque Nacional Puyehue, de la X Región chilena. Por la parte argentina, participaron los guardaparques Leonardo Pussetto y Ceferino Sandoval, de la Zona Norte del Parque Nacional Nahuel Huapi.

El derrotero que marcó rumbo norte partió, durante la primera jornada, del Hito Mirador – a una altura de 1503 metros sobre el nivel del mar – faldeando la ladera Oeste del cerro Mirador, para llegar al lago Constancia. Durante la segunda jornada, la patrulla desanduvo las playas del lago Constancia con rumbo este, atravesando las nacientes del río Gol Gol, para regresar faldeando el cerro Mirador, en esta ocasión por el lado de la vertiente argentina.

La naturaleza no sabe de fronteras políticas, de ahí la importancia de esta patrulla conformada por guardaparques de ambas naciones. Así lo expresaba la propuesta del Gpque. Damián Mujica, que encuadra, además, la acción en común de ambas áreas protegidas en el marco de la Reserva Binacional de la Biósfera y que resalta, a la vez, la finalidad de: “afianzar y consolidar la relación y lazos entre los dos Parques hermanos y su personal, con el fin de detectar cualquier impacto ambiental y recabar información sobre la presencia de fauna de valor especial, como el huemul; como así también, el paso y la dispersión de especies exóticas y la constatación del estado del Bosque Alto Andino de la zona, a casi tres años de la erupción de volcán Puyehue”.