Los días 27 y 28 de noviembre se desarrolló en el Parque Nacional El Palmar, en Entre Ríos, el Taller para la prevención del picudo rojo de las palmeras (Rhynchophorus ferrugineus), organizado conjuntamente por la Administración de Parques Nacionales (APN) y SENASA con el fin de capacitar a distintos actores involucrados en la prevención del ingreso de esta especie al país, así como su detección y manejo.

El picudo rojo es una especie exótica invasora originaria de Asia que afecta a distintas especies de palmeras. Este insecto es considerado por SENASA como una plaga ausente y de importancia cuarentenaria en Argentina, que se encuentra presente en el vecino país de Uruguay, donde extendió rápidamente su área de distribución aumentando la presión de ingreso hacia nuestro país. Por esta razón, es clave la capacitación y difusión del conocimiento para lograr su identificación y comunicar al Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo de plagas (SINAVIMO) la sospecha o detección de su presencia.

El taller contó con una primera jornada teórica en la que se abordaron temas como el estado de situación y la normativa vigente; las áreas protegidas con especies nativas de palmeras como valores de conservación; las claves para la identificación de este insecto, la sintomatología de ejemplares afectados y toma de muestras; el plan de contingencia elaborado por SENASA junto a sus alcances operativos, protocolos y simulación teórica; y las bases para la comunicación estratégica de esta problemática.

Durante la segunda jornada, por su parte, se realizó un simulacro a campo en el que se puso a prueba el mencionado plan de contingencia, ofreciendo herramientas prácticas para el reconocimiento técnico, la toma de decisiones y procedimientos de control y registro. El taller concluyó con una instancia de puesta en común para el establecimiento de aprendizajes y objetivos a futuro.

La actividad, realizada en el marco de la Mesa de Trabajo Técnico-Operativa aprobada por resolución de la APN, contó con la participación de más de 70 personas, incluyendo guardaparques y personal técnico de la APN y SENASA junto a representantes del INTA, de áreas protegidas provinciales y privadas y distintos municipios de la provincia de Entre Ríos, entre otros.

Debido a la complejidad que reviste la problemática y su abordaje, resulta fundamental la articulación entre las distintas instituciones y actores locales involucrados con el fin de trabajar de manera coordinada en su monitoreo y dar una respuesta efectiva en caso de una emergencia.

La prevención del ingreso de este escarabajo a la Argentina es de gran importancia por representar una potencial amenaza para las distintas especies de palmeras nativas del país, junto a su biodiversidad asociada y el patrimonio histórico y cultural que constituyen, y que se conservan en diversas áreas protegidas nacionales.

Sobre el picudo rojo de las palmeras

Es un insecto gregario (vive en grupo) que ataca a las palmeras tanto en viveros como en cualquier estado de su desarrollo y los daños que ocasiona son rápidos y severos, que van desde la caída de hojas hasta la muerte de la planta. Su cabeza es estrecha, con pico largo y delgado, al igual que su cuerpo. Su color es rojizo o anaranjado y tiene manchas negras. Puede medir hasta 5 cm.

Para su detección resulta clave diferenciarlo del picudo negro (R. palmarum), especie nativa que no representa una amenaza para nuestros ecosistemas.

En este sentido, el SENASA recopila, analiza y sistematiza toda la información disponible sobre las plagas que afectan a los vegetales en la Argentina, a través de su Sistema Nacional de Vigilancia y Monitoreo (SINAVIMO). Para más información o ante la sospecha de presencia del insecto, es fundamental comunicarse con el mismo a través de su página web y su formulario de detección de plagas.

Conocé las piezas de comunicación sobre picudo rojo

Charlas en Parques Nacionales del NEA

En el marco de esta misma agenda estratégica interinstitucional, durante el último mes personal técnico de SENASA desarrolló charlas informativas en los Parques Nacionales Río Pilcomayo, en Formosa, y Chaco, donde participaron también agentes de otras áreas protegidas e instituciones de la región.

Allí se expusieron los aspectos claves para la detección y el plan de contingencia con los lineamientos de acción, aportando a continuar consolidando una red interinstitucional de respuesta ante posibles alertas en el país.