En el inicio de la celebración de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, que se da bajo el lema “Construyamos alianzas sin conflicto de intereses”, el Ministerio de Salud de la Nación recuerda que la leche materna es el mejor alimento para el bebé porque tiene todo lo que él necesita y lo protege de infecciones y otras enfermedades.

Las investigaciones demuestran que la lactancia materna le otorga al bebé defensas contra muchas enfermedades que pueden ser graves: reduce hasta en un 80% el riesgo de hospitalización y muerte por diarrea; en un 50% el riesgo de hospitalización y muerte por enfermedades respiratorias; en un 63% el riesgo de padecer otitis media; en un 36% el riesgo de muerte súbita e inesperada del lactante. Baja entre el 12% y el 24% el riesgo de padecer obesidad en la edad adulta y un 34% el de desarrollar diabetes Tipo II. Esto significa, además del impacto en el individuo, menores costos en medicinas, tratamientos y ausentismo laboral de la madre.

En cuanto a la madre, amamantar implica un menor riesgo de sangrado, depresión y sobrepeso posparto, de padecer a mediano o largo plazo afecciones mamarias, cáncer de mama y de ovario. Además favorece el apego, fortalece el vínculo madre-hijo y estimula el desarrollo tanto intelectual como emocional.

Si bien Argentina se caracteriza por un buen inicio de la lactancia materna (cercana al 95%), a medida que avanza la edad de niños y niñas se produce una brecha en la cantidad que recibe pecho.

Según los datos del último estudio de Situación de la Lactancia Materna en Argentina de 2015, elaborado por la cartera sanitaria nacional, el 60% de los bebés de dos meses se alimenta con leche materna exclusivamente, proporción que se reduce al 46% al cuarto mes y al 35% a los seis meses de edad.

Entre alguna de las causas que provocan esta disminución se cuentan la finalización de la Licencia por Maternidad de las madres que trabajan fuera del hogar, los consejos errados que a veces ofrecen familiares o amigos sin conocer el perjuicio que esto le puede causar al bebé, o bien la publicidad de leches artificiales. Sobre este último caso trabaja especialmente la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2017.

Por lo expuesto la cartera sanitaria nacional destaca en sus actividades de salud materno-infantil que todas las leches de fórmula que se utilizan para reemplazar la materna son leche de vaca con algunos componentes que la ciencia ha descubierto en la leche humana, pero no tienen todo lo que ésta posee, ni pueden emular sus beneficios, tanto para la salud de la madre como para la del bebé.

Recomendaciones para una buena lactancia:

• Comenzar a amamantar dentro de la primera hora de vida.
• Amamantar a demanda, tanto de día como de noche. Los bebés piden alimento cuando tienen hambre y esto favorece que la madre produzca la leche que el bebé necesita.
• Alimentar al bebé con leche materna de forma exclusiva hasta los 6 meses.
• La leche materna contiene todo el líquido que el bebé necesita. Por lo tanto hasta los 6 meses el bebé sólo debe tomar leche materna y evitar cualquier otro líquido (como agua, te, jugos, etc.)
• Complementar con otros alimentos a partir de los 6 meses, pero continuar dándole el pecho hasta los 2 años o más.

Por consultas se encuentra activo el 0800 LACTANCIA (0800-222-1002 Opción 7), línea telefónica de atención nacional y gratuita donde se responden consultas sobre lactancia.