Cruz planteó que uno de los grandes problemas del país es que “más de 250 mil millones de dólares que se originaron en Argentina se encuentran radicados en otros países, en gran medida como consecuencia de mecanismos ilegales, y están preservados en guaridas fiscales”. Esto tiene una “relación directa” con el índice de pobreza que afecta a la nación, puesto que delitos como la “trata de personas, la evasión impositiva, el contrabando y el narcotráfico constituyen más del 50% de las conductas perjudiciales para la economía argentina”.

El titular de la UIF explicó que durante el siglo XX se incrementó el proceso de concentración de capitales, aspecto que tuvo un particular aumento “durante la pandemia”. En consecuencia, detalló que existe “un corrimiento del eje de la soberanía territorial” y que el mundo está mutando “hacia un modelo de gobernanza global, impulsado por las corporaciones transnacionales”. Se trata de un sistema que le resta lugar al Estado y plantea un paradigma de “soberanía desterritorializada”. Bajo este sistema, explicó, “las corporaciones multinacionales han organizado una serie de institutos y agencias procurando definir pautas de comportamiento, de organización de la propiedad y la educación en los Estados”. Así, una de las consecuencias es que “las empresas usan a los Estados para manejar la economía, la educación y otros aspectos sociales”, poniéndose en discusión el rol del Estado.

Para Cruz, el sistema capitalista utiliza al Estado como forma de organización y control social, pudiendo presentar diferentes matices según el grado de conflictividad que exista en una sociedad: por ejemplo, puede surgir una forma de organización fascista en sociedades conflictivas y otra neoliberal en no conflictivas.

Finalmente, el titular de la UIF se refirió a las dificultades que tienen los Estados para controlar ciertos crímenes, como el lavado de activos, ya que en general suelen estar “limitados” en cuanto a su operatividad. “Requiere pensamiento estratégico y anticiparse a los efectos de lo que puede pasar”, sentenció, y prestar atención a lo que sucede a “nivel internacional”. “Si en la UIF nos hubiéramos seguido ocupando de controlar a políticos y escribanos, solo rozamos al poder real. Cuando avanzamos en otros temas confrontamos con el poder real. Para confrontar al poder económico concentrado son necesarias convicciones”, concluyó.

¿Qué es ABOGAR?

Se trata de un nuevo programa de especialización en abogacía del Estado destinado a los/as abogados/as que hayan ingresado a los servicios jurídicos que conforman el Cuerpo de Abogados del Estado, y a las/os abogados/as que, sin integrar el Cuerpo de Abogados del Estado, posean relación de empleo con el Estado Nacional.
Lanzado conjuntamente por la Escuela del Cuerpo de Abogados del Estado y la Procuración del Tesoro de la Nación, se espera no solo ofrecer conocimientos técnicos sobre Derecho Público y desarrollar las habilidades y prácticas necesarias para la ejecución de las tareas facultadas a los/as abogados/as del Estado, sino también promover el sentido de pertenencia al Cuerpo de Abogados del Estado y afianzar el compromiso en la defensa de los intereses públicos de una sociedad democrática y preocupada por la justicia social y los derechos humanos.