Operación Aries 82: la génesis del asalto aéreo a las Islas Malvinas
El 1 de abril de 1982 la Fuerza Aérea Argentina iniciaba uno de los capítulos más importantes de su historia. Así comenzaba el legado alado de la Gesta de Malvinas
Bajo un estricto secreto, el 1 de abril de 1982 la Fuerza Aérea Argentina inició la Operación Aries 82, un asalto aéreo que tenía como objetivo la recuperación de las Islas Malvinas.
Si bien los medios fueron desplegados ese mismo día, el comienzo de su operación se postergó para el 2 de abril debido a cuestiones meteorológicas. Contempló 4 fases: alistamiento, despliegue, asalto aéreo y sostenimiento.
Los preparativos del desembarco
De acuerdo a lo registrado en el libro Historia de la Fuerza Aérea Argentina, esta planificación tuvo su inicio en enero de 1982, cuando el entonces comandante de Instrucción, brigadier mayor Sigfrido Plessl, y el jefe del Departamento Planes y Programas del Comando de Operaciones Aéreas, comodoro Knuk Andreasen, recibieron la orden de trasladarse a Puerto Belgrano.
Luego de ser recibidos por un oficial superior de la Armada fueron notificados que habían sido designados por el comandante en jefe de la Fuerza Aérea Argentina para integrar una Comisión de Trabajo de la cual también formaban parte dos oficiales superiores de la Armada y del Ejército. Allí se leyó un documento que disponía la preparación de un “plan para una eventual recuperación de las Islas Malvinas”.
La reunión también tenía como objetivo “delimitar las responsabilidades de cada Fuerza para no duplicar los esfuerzos”. En este contexto se planteó “que la toma del aeródromo se ejecutara mediante una operación a cargo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), transportados en un C-130, realizando una operación en la pista aérea” de Puerto Argentino (en ese entonces Puerto Stanley).
Hasta la concreción de esta acción los integrantes de la Comisión de Trabajo fueron ordenados a mantener un “estricto mantenimiento del secreto”.
Luego de seleccionar las unidades y medios con los cuales la FAA participaría en este asalto sorpresa, el jefe de la I Brigada Aérea, brigadier Enrique Valenzuela, recibió la orden de elaborar un planeamiento contribuyente, el cual fue denominado Aries 82. En un principio, este plan debía prever los movimientos aéreos necesarios que incluían el traslado de personal y material.
La reunión también tenía como objetivo “delimitar las responsabilidades de cada Fuerza para no duplicar los esfuerzos”. En este contexto se planteó “que la toma del aeródromo se ejecutara mediante una operación a cargo del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), transportados en un C-130, realizando una operación en la pista aérea” de Puerto Argentino (en ese entonces Puerto Stanley). Hasta la concreción de esta acción los integrantes de la Comisión de Trabajo fueron ordenados a mantener un “estricto mantenimiento del secreto”.
Luego de seleccionar las unidades y medios con los cuales la FAA participaría en este asalto sorpresa, el jefe de la I Brigada Aérea, brigadier Enrique Valenzuela, recibió la orden de elaborar un planeamiento contribuyente, el cual fue denominado Aries 82. En un principio, este plan debía prever los movimientos aéreos necesarios que incluían el traslado de personal y material.
Objetivo inmediato
Alistar los medios propios para evitar improvisaciones operativas y logísticas ante una reacción militar de envergadura del Reino Unido.
Objetivo ulterior
Contribuir a la disuasión, estar en mejor aptitud posible para desgastar el poder aeronaval británico y proporcionar tiempo y argumentos de fuerza al Poder Ejecutivo en su ulterior negociación.
Para efectuar dicha planificación fue fundamental el relevamiento fotográfico obtenido por el personal de la II Brigada Aérea como así también la información obtenida mediante inteligencia.
La fecha del inicio de Aries 82 estaba prevista para el 15 de mayo pero fue adelantada para el 1° de abril.
Días antes, con el objetivo de mantener vigente el puente aéreo luego de ejecutarse la operación, la Fuerza Aérea Argentina consiguió la autorización para desplegar sus unidades al sur del país, más precisamente a Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, Río Grande, San Julián, Santa Cruz y Trelew. En este contexto surgió el Plan Mantenimiento de Soberanía.
Durante el IV Congreso Nacional Homenaje a los Veteranos de Guerra “Malvinas 35 Años”, el brigadier (R) “VGM” Jorge Martínez brindó su testimonio sobre las horas previas al desembarco: “los tripulantes de aviones C-130, FK28, FK27 e IA-50 fueron citados para reunirse el jueves 1 de abril a las 17hs, algunos con elementos de pernocte para operar esa misma noche. La convocatoria se realizó como si fuera una convocatoria normal para recibir directivas o estandarizar procedimientos. Mientras tanto, al Grupo Técnico 1 y al Escuadrón C-130 se les anticipó que deberían poner en servicio la mayor cantidad de aviones y tripulantes y, sin explicación, se restringió el empleo de los aviones”.
En ese entonces, el brigadier Martínez ocupaba el cargo de jefe del Grupo I de Transporte Aéreo cuando con profunda emoción se dirigió a su personal afirmando: “Señores, van a tener la oportunidad de alcanzar un deseo largamente pretendido: Recuperar las Islas Malvinas”.
A las 20hs las tripulaciones comenzaron a desplegar hacia Comodoro Rivadavia, más precisamente a la IX Brigada Aérea.
El Día "D" en primera persona
Luego de retrasar 1 día la operación por circunstancias meteorológicas, la Fuerza Aérea Argentina dio inicio a la fase de asalto del Plan Aries 82 durante la madrugada de 2 de abril de 1982.
De acuerdo al testimonio del brigadier Martínez, el C-130H TC-68 “despegó rumbo a Malvinas a las 05:15hs. La aeronave transportaba a 108 pasajeros con personal del Componente Aéreo del Teatro de Operaciones Malvinas (TOM), el Grupo de Operaciones Especiales (GOE), un Equipo de Control de Terminal Aérea (ECTA) y material para la Terminal Aérea de Cargas (TAC). El personal de la FAA debía hacerse cargo del aeródromo y organizar los medios de apoyo operativo para dar soporte a la operación de transporte aéreo”.
Luego despegaron las aeronaves C-130 TC-63, TC-64 y TC-65 trasladando personal y medios que permitieran avanzar a la siguiente fase del plan: el sostenimiento.
Entre los protagonistas de este hito fundamental para la Gesta de Malvinas se encuentra el comodoro “VGM” Salvador Ozan, uno de los integrantes del Grupo de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea Argentina que fue trasladado a bordo del Sistema de Armas C-130. Así vivió este momento histórico:
Cronología del 2 de abril
- 8:45hs - Aterriza en el aeródromo de Puerto Argentino (entonces Puerto Stanley) el C-130 Hercules matrícula TC-68.
La tripulación estaba integrada por el comodoro Carlos Beltramone (piloto); el vicecomodoro Alfredo Cano (copiloto); el comodoro Roberto Mela (navegador); el suboficial ayudante Juan Rydzik (mecánico); el cabo principal Mario Cemino (mecánico); los suboficiales ayudantes Roberto Carabajal y Roberto Pajón, y el suboficial auxiliar Carlos Salzano (auxiliares de carga). - Mediodía – Finaliza la fase Asalto Aéreo del Plan Aries 82 con el cumplimiento del traslado de los efectivos, la concreción de las operaciones de reconquista y la toma de control del aeródromo, epicentro de la futura Base Aérea Militar Malvinas.
- 16hs - Apoyados en la navegación por la aeronave C-130 TC-70 arribaron a Puerto Argentino los primeros cuatro aviones de ataque de la Fuerza Aérea Argentina: los IA-58 Pucará de la III Brigada Aérea.
La escuadrilla había despegado desde Río Gallegos a las 14hs comandada por el capitán Jorge Benítez, quien volaba en el A-529 con el cabo principal Jorge Piaggi como mecánico; lo seguían en el A-523el teniente Daniel Antonio Jukic con el C1º Luis O. Toloza (mecánico) como numeral 2; el jefe de Sección, capitán Roberto Vila con el teniente Miguel Ángel Giménez (copiloto) en el A-556; y como numeral 4, el teniente Hernán Calderón y el Cabo Antonio Nicolás Ramos (mecánico) en el A-552. - Se inauguró la Base Aérea Militar Malvinas en las instalaciones del aeródromo de Puerto Argentino con los medios trasladados en los aviones de transporte durante los primeros tres días del Conflicto del Atlántico Sur.
Hasta el 13 de junio sirvió como base de enlace con el territorio continental argentino y centro de distribución logístico en las Islas Malvinas. El comodoro Héctor Luis Destri fue designado para comandarla.
Luego de 149 años, la bandera argentina flameaba en territorio malvinero.
La importancia del 2 de abril
A 40 años del Conflicto del Atlántico Sur, la Institución renueva su compromiso de recordar y honrar de forma permanente a cada uno de los veteranos y de los caídos en la Guerra de Malvinas.
Por esta razón, los invitamos a recorrer la historia de quienes con sus acciones inmortalizaron un legado inquebrantable y convirtieron a la Fuerza Aérea Argentina en una Fuerza probada en combate.
Fuente:
- Historia de la Fuerza Aérea Argentina. Tomo VI – Vol 1 “El accionar de la Fuerza Aérea en Malvinas”. Dirección de Estudios Históricos FAA, 1999, pp. 62-68.
- Brig. (R) VGM Jorge Francisco Martínez “La Aviación de Transporte en la Fuerza Aérea Argentina en apoyo a las operaciones terrestres en Malvinas” en IV Congreso Nacional Homenaje a los Veteranos de Guerra “Malvinas 35 Años”. Instituto Argentino de Historia Militar, 2017.
- PALAZZI, Rubén. Puente Aéreo a Malvinas, Buenos Aires, Ediciones Aeroespacio, 1997.